En una temporada de sinsabores por culpa de un coche que le ha impedido estar con los mejores, Fernando Alonso (Renault) se dio por fin un homenaje en la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Francia, y en la segunda sesión regresó al lugar en el que hacia mucho tiempo no estaba: el primer puesto.
El bicampeón mundial español dio toda una lección de pilotaje en el circuito de Magny-Cours. Alonso, que por la mañana fue sexto, poco antes de romper uno de los motores que tiene a sus disposición los viernes, sacó lo mejor de sí mismo y dio una auténtica exhibición por la tarde para obtener el mejor registro.
El piloto español exprimió al límite su monoplaza y, con neumáticos blandos y seguramente sin apenas combustible, superó sin renunciar a los riesgos a los grandes aspirantes al título Mundial en la parte final de la sesión de la tarde.
En dicha tanda, la liderada por Alonso, a 76 milésimas acabó el brasileño Felipe Massa (Ferrari) y a 221, el finlandés Kimi Raikkonen, actual campeón del mundo y compañero de éste. El británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), que el domingo perderá quince puestos en la formación de salida, fue cuarto a 454 milésimas del español.
El tiempo de Alonso (1:15.778) fue el segundo mejor de la jornada. El más rápido del día fue, por la mañana, Felipe Massa (1:15.306), quien en la sesión vespertina hizo todo los posible, aunque sin éxito, para desbancar al asturiano. Por la mañana, Fernando Alonso tuvo que interrumpir su sesión de pruebas a poco más de dos minutos para el final debido a la rotura del motor de su R28.
Afortunadamente para el español, durante los entrenamientos libres de los viernes los equipos tienen libertad plena en la utilización de los motores, por lo que una rotura no acarrea sanción alguna.
escéptico. Fernando Alonso atribuyó el resultado a la diferencia de combustible y, por lo tanto de peso, entre su coche y los de sus rivales, y señaló que no cree que realmente sea tan rápido. "Yo creo que todo se debe al combustible. Si somos más rápidos que los Ferrari... No creo que seamos tan rápidos", afirmó.
El asturiano restó importancia a su logro de ayer: "No es muy importante. Prefiero que esto suceda el sábado por la tarde. Los viernes son para tratar de sentirte a gusto con el coche, probar lo que tienes planeado usar el fin de semana. Unas veces sacas buenas conclusiones y otras no. Hoy (por ayer), a excepción del problema de motor de la mañana, todo ha ido perfecto. Por la tarde funcionaron los cambios de reglajes elegidos. Estás contento por eso, porque todo ha ido bien, no por los tiempos obtenidos".
Además, ironizó sobre que la escudería Renault casi siempre mejora en Francia. "Cuando venimos a correr a casa parece que todo el mundo trabaja más intensamente. Deberíamos correr más carreras en Francia".
