· Fotogalería de las nuevas corazas
Pilato se lavará las manos en una nueva palangana de plata en la que rezarán en latín sus propias palabras: "Yo soy inocente de la sangre de este justo". Será una de las numerosas novedades que presentará este año el paso del Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena.
El misterio de la Sentencia lucirá este año mucho más esplendoroso gracias al proceso de enriquecimiento de sus valores artísticos en el que se ha embarcado la hermandad. Desde hace varios meses, el joven imaginero Fernando Aguado se ha encargado de diseñar y modelar todos los elementos de orfebrería y los originales ornamentos que lucirán los romanos del paso, incluidos también el pebetero, el aguamanil y la palangana de Pilato.
La renovación de la indumentaria militar de los romanos afectará a cascos, corazas y rodelas, para cuyo diseño Aguado se ha inspirado en la mitología romana, en escenas de batalla y en alegorías de la Esperanza. "Es una idea que se viene madurando desde el año 2004. Durante este tiempo, el diseño se ha ido perfeccionando hasta que ha cuadrado todo", explica el autor de los dibujos.
Uno de los elementos que más satisfacción ha causado entre la junta de gobierno de la hermandad es el espectacular diseño de las nuevas corazas de los romanos, con escenas mitológicas y de la Roma Imperial. Cada uno de los tres romanos lucirá una coraza distinta, ya que para su diseño se ha tenido en cuenta tanto su graduación militar como la situación que ocupa en el paso.
Una cabeza de medusa en el pecho, como elemento pagano, y la reproducción del lazo con el que los romanos se ataban la capa a la coraza serán los elementos decorativos de la armadura que portará el soldado que escolta al Señor de la Sentencia en la delantera del paso.
El teniente, en el centro de la composición, portará una coraza con escenas mitológicas cuya delantera recrea la Gigantomaquia del altar de Zeus en la ciudad de Pérgamo. En la parte trasera se recrea una escena de batalla con un soldado a caballo y un fondo de murallas de claras reminiscencias macarenas.
La coraza del capitán, situado junto a Pilato, presentará en la parte delantera el sacrificio de los animales en el templo, escena en la que aparece el emperador Tiberio rodeado de soldados romanos con los estandartes, amén de un niño con un carnero preparado para el sacrificio. En la parte de atrás se representa una guirnalda de frutas y ángeles alados.
Además entre las lenguetas de cuero se han incluido otras de metal de plata con motivos florales y retratos, rescatadas del uniforme original que diseñó Juan Manuel Rodríguez Ojeda para los armaos de la Centuria.
Aguado destaca que se trata de un trabajo fraguado al 50% entre él mismo -escultor que ha modelado las decoraciones- y el orfebre, en este caso Manolo Jiménez Almagro, encargado de pasar a la plata, repujar y dar vida a estas originales composiciones.
De su lápiz han salido también los diseños del pebetero, el aguamanil y la palangana de Pilato, en la que aparecerán inscritas en latín las palabras del prefecto de la provincia romana de Judea: "Yo soy inocente de la sangre de este justo", con lo cual puede decirse que el Pilato de la Macarena se lavará las manos en sus propias palabras.