Renovarse o morir. Aunque las propuestas son distintas, PSOE , PP e incluso IU están dispuestos a hacer cambios en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que la antigua fábrica de Altadis no siga siendo un dinosaurio vacío junto al río.
Aunque el futuro de este enclave privilegiado en Juan Sebastián Elcano está en manos de la empresa tabacalera, los aspirantes a alcalde tienen sus propios proyectos y todos son conscientes de que si no se modifica lo que marca el PGOU el edificio seguirá criando jaramagos.
Eso sí, PSOE e IU subrayan que quieren evitar que Altadis saque beneficio de su marcha de Sevilla. Algo que se antoja difícil si se echa un vistazo a los acuerdos a los que llegó la multinacional en otras ciudades.
Según el Plan General de Sevilla, los 31.095 metros cuadrados de la antigua fábrica son suelo industrial singular, esto es, que en ellos sólo caben factorías, talleres artesanales, servicios avanzados, viviendas adscritas al edificio industrial, garaje y equipamientos públicos. Como mucho podría contar con oficinas públicas. Pero PP y PSOE quieren más y sólo IU propone hacerle hueco a la industria. Esta vez en forma de economía social.
El candidato de IU a la Alcaldía, Antonio Rodrigo Torrijos, aseguró en una entrevista para El Correo que "si una parte sustantiva de ese espacio preserva el carácter industrial con un parque de la economía social, estaríamos dispuestos a discutir" la modificación puntual del PGOU. Sería una fórmula mixta.
Con todo, dejó claro que a la especulación "no se le puede facilitar el paso". "La propuesta para Altadis es que como no se pueden hacer pisos, lo permutamos por otro suelo. El modelo Coca-Cola y Uralita, y mientras esté aquí, aunque me digan cafre o un antiguo, no se le dará respuesta a la especulación".
El candidato del PSOE, Juan Espadas, ya presentó con detalle su proyecto para Altadis : reconvertir el antiguo edificio de Tabacalera en un centro multifuncional, de tal forma que albergaría un centro comercial y de actividades, un hotel de cinco estrellas, un centro cívico para el distrito y un mini puerto deportivo. Además, para mejorar la conectividad de la zona plantea la construcción de una pasarela peatonal Altadis-San Telmo.
El ejemplo a seguir sería la Alhóndiga de Bilbao, un espacio multifuncional con restauración, piscinas, gimnasio, biblioteca, tiendas especializadas... Un centro cultural, de ocio y deportivo.
Por su parte, Juan Ignacio Zoido, candidato del PP, incluso aseguró que él ya inició conversaciones con Altadis para diseñar el futuro de la antigua fábrica y cambiar la calificación del suelo recogida en el PGOU. "Entiendo que en Altadis no podemos permitir que por no ajustarse al PGOU se vaya un espacio tan importante en la ribera. Se trata de hacer retoques en el Plan General, pero cuando hayamos firmado acuerdos. Eso es suelo industrial, ¿pero qué industria vamos a meter ahí? Yo ya he iniciado las negociaciones, porque es mi obligación estar preparado", comentó a El Correo.
A su juicio, la empresa tabacalera está sorprendida "porque Sevilla es la única ciudad con la que después de haber cerrado no han llegado a un acuerdo con el gobierno". "No lo entienden, pero la oportunidad la tenemos ahí", recalcó.
La tabacalera cerró su factoría el 31 de diciembre de 2007 -acabando con la fábrica más antigua del mundo y con 388 años de tradición cigarrera en Sevilla- y desde entonces se espera un acuerdo entre Altadis y el Ayuntamiento para reutilizar el edificio, en la orilla de Los Remedios, precisamente uno de los barrios de la ciudad que pide a gritos equipamientos.
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), incluso planteó una expropiación pactada del edificio -que criticó IU- después de que, en 2008, Altadis presentase un proyecto con centro comercial, lofts, oficinas y espacio cultural. No se ajustaba al PGOU.
El Gobierno municipal incluso lanzó la idea de usar esos terrenos con fines universitarios o educativos, pero la propuesta nunca llegó a cuajar, pese a que la Consejería de Educación lleva años buscando suelo para un colegio en Los Remedios. Los vecinos, por su parte, reclaman equipamientos e incluso la apertura de un museo del tabaco con la figura de Carmen como protagonista, pero Altadis no ha estado muy dispuesta a explotar su vinculación con la ciudad. Sí quiere, según manifestó, extrapolar los acuerdos firmados en otras ciudades para recalificar sus suelos en Sevilla.
En concreto, ha planteado que Sevilla siga los pasos de La Coruña, donde se selló una expropiación pactada: el Ayuntamiento hizo VPO en gran parte de la antigua fábrica y compensó a Altadis con parcelas en el propio recinto que, finalmente, las vendió a un constructor para hacer pisos. En Valencia, la tabacalera es ya suelo municipal y, a cambio, Altadis recibió terreno dentro y fuera del recinto también para levantar viviendas. En San Sebastián, en cambio, la multinacional vendió su edificio al Consistorio.
En Tarragona, el Gobierno local adquirió 60.00 metros cuadrados en desuso para museo y zona verde y Altadis se quedó con 8.000 metros cuadrados destinados a pisos, parte de VPO, así como logró la permuta de 38.000 metros cuadrados fuera del recinto donde también se podrán levantar, como no, más pisos.
