"Centro cerrado por huelga general". Esas son las líneas que se han encontrado en las puertas de colegios e institutos los alumnos más madrugadores, a pesar de que los centros estaban abiertos.
El I.E.S Miguel de Cervantes abría sus puertas a las 8.15 de la mañana "con total normalidad". Previamente, el director del centro ya había avisado de que el centro abriría "porque había profesores que no querían hacer huelga", explicaban los alumnos a la entrada, que, eso sí, sabían que no les esperaba temario nuevo: "ya nos han avisado que hoy daremos clases de repaso".
Algo más de temor se respiraba en el colegio de Educación Primaria Pablo Ruiz Picasso en Pino Montano, ya que desde ayer circulaban los rumores porque no se sabía que iba a ocurrir. "Se decía que iban a venir piquetes para evitar que los niños vinieran al colegio", explica una profesora del centro.
Aunque la mayoría de los centros han abierto sus puertas con total normalidad, el número de alumnos que han asistido a las aulas "ha sido nulo, casi 4 o 5 alumnos por clase", explica la docente. "Ya nos lo esperábamos, porque hablando en las tutorías con los padres, decían que tenían cierto temor por los piquetes, por lo que no los iban a mandar", añade. Los padres del I.E.S Llanes explican que "han dicho que quien quiera que venir, que venga".
La incidencia de la jornada de huelga en las dos universidades sevillanas ha sido más que considerable, ya que además en la Hispalense se ha vivido un fuerte enfrentamiento entre manifestantes y la Policía en el entorno de la Fábrica de Tabacos. El incidente se ha saldado con un agente herido, lo que ha propiciado la detención de una persona, según informaron los sindicatos.
En la Pablo de Olavide el paro ha sido de más del 50% en el conjunto de la comunidad universitaria. A primera hora hubo un grupo de personas intentó volcar contenedores, aunque el suceso no pasó a mayores tras la rápida intervención de la Policía. Donde sí se vivieron momentos de tensión fue en la Universidad de Sevilla, en la que la incidencia de la huelga ha sido más elevada, como demuestra que la ha secundado el 80% del personal de administración y servicios.
A falta de datos más concretos, también ha sido alto el seguimiento entre profesores y estudiantes. El escenario del principal enfrentamiento fue el edificio de la Fábrica de Tabacos, en el que los piquetes colocaron vallas (que cogieron de la cercana obra de los Jardines del Cristina) en las cuatro puertas de acceso al inmueble. Un grupo de encapuchados, además, impedía el acceso por la puerta de Filología, que da a la calle Doña María de Padilla.
El choque entre los miembros de los piquetes y los antidisturbios de la Policía Nacional derivó en una auténtica batalla campal que se saldó con un agente herido, mientras que CCOO y UGT criticaron que los policías se emplearon con un exceso de contundencia. Asimismo, denunciaron que los agentes llegaron a entrar en el Rectorado, pese a que desde la Universidad se asegura que no llamaron a la Policía, lo que sí le habría dado derecho a entrar en las instalaciones universitarias.
