El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) se mostró hoy "totalmente a favor" de la normativa que la Hispalense aprobó el pasado mes de septiembre sobre la evaluación y calificación de las asignaturas porque, a su entender, "amplía sus derechos" al permitirles terminar los exámenes hasta el final, aun si son sorprendidos copiando por el profesor".
En declaraciones a Europa Press, el delegado del Cadus Rafael Roldán destacó que, sin embargo, lo "mejor" de esta nueva norma evaluadora es que "democratiza el proceso por el cual un alumno es sancionado o amonestado, ya que ahora no será un único profesor el que tome esta decisión, sino una comisión".
Esta Comisión de Docencia está formada por tres representantes de los alumnos y tres representantes de los profesores, lo que garantiza, a juicio de Roldán, que el posible conflicto se resuelva "de forma independiente".
Según Roldán, esta fórmula de resolución de conflictos prevista en la citada normativa "emula a un auténtico procedimiento judicial, ya que es un órgano imparcial el que llama a 'declarar' a ambos imputados, profesor y alumno, y quien dicta sentencia" tras comprobar los argumentos y las pruebas de cada uno.
De hecho, el profesor que sorprenda a un alumno copiando, sea cual sea el método utilizado, tiene la obligación de elaborar un informe al respecto --que puede incluir la declaración de testigos en aquellos casos en los que la 'chuleta' no sea posible de incautar, como anotaciones en la mano o en cualquier otra parte del cuerpo-- para presentarlo ante la Comisión de Docencia del Departamento.