Antonio Álvarez, entrenador del Sevilla, salió “doblemente contento” anoche de La Rosaleda, por haber ganado “en un campo difícil” y por “los jugadores”. “Una victoria siempre es bienvenida, y ha venido bien para que los futbolistas cogieran confianza. Todavía no tienen la que yo quiero que cojan, pero poco a poco”, señaló el de Marchena, que valoró el sistema de 4-5-1 utilizado ayer. “Este equipo trabaja los dos sistemas desde un principio. Con este sistema la imagen es más sólida, y trateremos de explotarlo al máximo, pero no vamos a renunciar al otro porque es el que más nos ha dado. No me preocupa el juego bonito, me preocupa el juego práctico y rápido. Jugando ordenado tienes más posibilidades de ganar”, señaló, recordando que de los resultados va a depender “siempre”.
En cuanto al partido en sí, consideró que el Málaga “salió con empuje, y estaba más o menos controlado, pero llegó el gol en un despiste, pero bueno, con el esfuerzo y la confianza en nuestro juego ha llegado el gol del empate y el partido ha estado controlado e incluso pudimos hacer el tercero”.
Álvarez, que negó que hubiera estado más nervioso de lo habitual, aclaró que sus gestos desde la banda se debían a “intentar ayudar a los jugadores en sus posiciones” y destacó la labor de Perotti –“es un gran jugador y lo demuestra”–, y de Cáceres: “Hemos acertado con él. Es un futbolista de una gran talla. Es lo que pensábamos y lo está demostrando”.
