Antonio Álvarez se despedirá hoy, a las 10.30, de los aficionados con una rueda de prensa. Ayer dijo adiós a los empleados del club y a sus jugadores en la ciudad deportiva, donde incluso coincidió y saludó a su sucesor, Gregorio Manzano. El técnico de Marchena se desvincula totalmente del club. No seguirá en la dirección deportiva en su cargo anterior a entrenador, ya que, según Del Nido, no lo han “considerado oportuno”.
El ex técnico nervionense aseguró ayer que se marcha “sin rencor”, pero con cierta sorpresa. “En el fútbol poco me sorprende a estas alturas. La ley del fútbol es así, así de precipitada. Creo que ha habido poca paciencia, pero me marcho sin rencor”, dijo en Radio Marca. Álvarez, que sintió “muchísimo” la destitución, recordó que ha “cumplido un sueño” y que le gustaría haber seguido “muchos años”, aunque tuvo en cuenta que “sin confianza se habría alargado la agonía”. “Para acabar con el debate tendría que haber ganado todos los partidos de la primera vuelta. He tenido total libertad para trabajar, si bien el ambiente estaba algo enrarecido y así es difícil seguir. La gente conmigo estaba a ver lo que pasaba, no he sentido el apoyo unánime”. El ex futbolista aclaró que prefiere no pensar en el pasado, pero que “obraría igual” si volviera a empezar porque ha sido “honesto con los jugadores y con la entidad”.
Sobre su encuentro con Manzano, desveló que le desea “todo lo mejor, porque lo bueno para él es lo bueno para el Sevilla”. Además, se pone a su disposición: “Tengo amistad con él, y estoy a su disposición para lo que necesite o pueda ayudarle”.
