La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, afirmó ayer que los retrasos registrados en los primeros días de funcionamiento del AVE a Valladolid y Málaga son "desajustes propios al poner en servicio una gran infraestructura muy compleja" que se arreglarán "muy pronto".
La ministra explicó que "la infraestructura como tal está funcionando muy bien" pero "no terminan de dar el servicio perfecto los sistemas informáticos" aunque "se van ajustando". En la línea Madrid-Málaga, lo trenes tienen un sistema de señalización distinto de la vía, por lo que se utiliza un mecanismo de traducción entre ambos lenguajes, según explicó.
No obstante, incidió que "no pasa nada preocupante, todo lo contrario", y pidió "no alarmar cuando no hay necesidad", al tiempo que puso como ejemplo los primeros días de funcionamiento de la T-4 en el aeropuerto de Barajas.
Desde el PP, tanto el presidente de los populares andaluces, Javier Arenas como el portavoz de infraestructuras del PP en el Congreso, Andrés Ayala, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, atribuyeron estos fallos a "las prisas electorales" para inaugurar las nuevas líneas, que ha impedido, a su juicio, que se hicieran las pruebas necesarias para la puesta en marcha del servicio.
