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Álvaro Garrido, el más feliz de la 'manada' del Écija Balompié

Criado en Bornos, será el próximo fichaje del Écija. Fue descubierto con 17 años por Aurelio Santos. ‘Aterriza’ cedido por el Betis.

el 16 ago 2013 / 12:51 h.

ECIJA Álvaro Garrido posa en su domicilio familiar de Bornos. Foto: El Correo. El elegante interior zurdo Álvaro Garrido Rodríguez (Bornos, 19-10-1994) será el próximo fichaje del Écija Balompié. Apenas figura la mayoría de edad en su carnet de identidad y en cuestión de horas aterrizará en San Pablo con la vitola de promesa. Es menudo, delgado y sonriente. Un currante que no olvida su pueblo natal y al que le encanta la berza gitana de sus abuelas. En su casa se crió como el niño mimado de una saga de tres hermanos, Sergio y Antonio David, en la que siempre fue el referente. “Desde pequeño era muy bueno”. Quien presume de haber convivido durante años a escasos metros de su casa es Juan Nuño, exdirectivo de la UD Bornense y uno de los responsables de que recalara en la fábrica de Heliópolis. En una tórrida noche de verano, El Correo contacta vía telefónica con su padre, Antonio Garrido, El Alfred. Sorprendido y agradecido y con voz entrecortada repasa la vida deportiva de su vástago. Por su retoño devoró los 90 kilómetros que separan su Bornos natal de Sevilla. “Había semanas en las que íbamos hasta cinco veces, pero merecía la pena”, dice con tono de voz sonriente. A su lado se percibe el cariño de su madre, Consuelo, natural de la vecina Villamartín y una enamorada del fútbol. “Es un niño muy noble y muy inocente. Tratadlo bien”, replica con firmeza. Sus padres tratan de adaptarse a la marcha definitiva de su pequeño, al que un día cualquiera descubrió Aurelio Santos durante un partido de la Preferente gaditana. Aquel regate endiablado junto a la línea de cal en el colista de la máxima categoría provincial gaditana convenció al cazatalentos bético. Cuando era infantil, su entrenador en el Villamartín, Manuel Holgado, ya había alertado a propios y extraños de su calidad. “Los primeros diez días fuimos para allá para que lo vieran”, aclara Juan Nuño, uno de sus principales admiradores. “En el pueblo es un jugador muy querido”, asegura. Su hermano mediano, Sergio, trata de emular sus pasos en la pretemporada del Bornense. En Bornos, la noticia de su fichaje en calidad de cedido por el Real Betis se ha propagado a la velocidad de la luz. “Todo el mundo en el pueblo, -de 8.000 habitantes-, está pendiente de lo que va a pasar al final con él”, presume orgulloso su padre. El zagal inquieto y travieso que paseaba por el embalse ya ha cumplido los 18 y sueña con ser profesional. Écija será otro destino en su libro de aventuras.

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