Fue una de las sorpresas del ciclo Flamenco viene del Sur, y ahora, la Bienal ha vuelto a apostar por ella. El bailaor sevillano Amador Rojo encarna esta noche, a las 21 horas en el Lope de Vega, a la pintora mejicana Frida Kahlo en su faceta "más gitada y flamenca" en el espectáculo de fusión Kahlo Caló.
Su puesta de larga conllevó intensos meses de preparación, pues todos los implicados en el montaje sabían de los riesgos que asumían al intentar trasladar el mundo onírico y plástico de Frida Kahlo al escenario del flamenco. Asumida la aventura, y tras dos intensos meses de ensayo en Sevilla, la compañía Valquiria estrenó en enero de 2008 en Jerez una obra que, ya desde su estreno, cosechó entusiastas críticas. Por eso, el director de la Bienal, Domingo González, consideró ayer "indispensable" que se volviera a representar en el festival por el "compromiso de sus jóvenes creadores, que ofrecen una visión muy novedosa de lo jondo".
Asimismo, la responsable de la idea original de la obra, Pepa Caballero, explicó que, aunque en este espectáculo se muestran las "mil caras" de la pintora mejicana, ella siempre ha considerado a Kahlo "muy flamenca". Respecto a su decisión de elegir a un hombre para interpretar el papel de este "icono de la femineidad", la guionista señaló que "siguió su instinto", el cual la impulsó a elegir a Amador Rojas para el papel protagonista "desde el primer momento en que lo vio entrar en su oficina".
Además, con este nuevo arrojo, todo el proyecto "cobraba incluso más sentido, al suponer la obra un triple salto al vacío" por parte nuestra.
En este sentido, reconoció que "no es la primera vez que un hombre encarna a una mujer en el escenario", pero afirmó que "si es inédito que se haga con una mujer con una carga social y cultural tan importante como Frida Kahlo". Así, destacó la valía de Amador Rojas por la "tremenda complejidad" que supone para un hombre encarnar el papel de una mujer como Frida Kahlo, que, además, al final de su vida tiene que valerse de una silla de ruedas, lo cual "impide al bailaor no poder expresarse con todo su cuerpo".
Por su parte, Rojas, destacó que es la "primera vez" que trabaja en Sevilla con un papel protagonista en la Bienal de Flamenco, oportunidad que agradeció a Pepa Caballero. El bailaor, que confesó que se hizo con el personaje de la mejicana "estudiando su pintura y escuchando la heterogénea música de la obra", aseguró que "no le costó mucho sentirse Frida Kahlo ni tampoco sentirse mujer". "Me sentí muy identificado con los sentimientos personales y artísticos de la pintora, aunque no tanto con los políticos, la vi como una madre y una mujer verdadera y de corazón", manifestó.
En este contexto, respecto a la dificultad de interpretar a un personaje femenino, Rojas reveló que su baile es "ambiguo, no tiene sexo". "Cuando viajo con el baile y disfruto, no tengo sexo, excepto cuando quiero", insistió.
