La escalada del precio de los combustibles está afectando a todos los sectores. Los últimos en levantar la voz han sido los pescadores, que exigieron ayer al Gobierno medidas para afrontar el alza del crudo y la caída del precio del producto. En protesta, repartieron gratis 20.000 kilos de pescado.
Miles de pescadores reclamaron frente al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, con bengalas, pitos y gritos de dimisión de la ministra Elena Espinosa, medidas que palíen el alza del precio del gasóleo, mientras el precio del pescado se mantiene en los mismos niveles que hace 20 años.
En medio de un fuerte dispositivo policial, los pescadores repartieron gratis más de 20.000 kilos de pescado para hacer ver a los consumidores la grave situación en la que están inmersos, la que consideran la peor crisis desde hace cien años. El litro de gasóleo para los pescadores está a 80 céntimos y en 2004, la última ocasión en la que este colectivo se movilizó por este motivo, el precio rondaba los 56 céntimos.
España, uno de los principales consumidores de pescado fresco y congelado del mundo y con una de las mayores flotas tanto de altura como artesanales de la UE, ha visto cómo miles de barcos permanecían amarrados a puerto durante el día de ayer.
Las flotas de Cataluña y Andalucía permanecieron en sus puertos para pedir medidas "urgentes" al Gobierno, mientras que varias cofradías de otras regiones como Galicia, el País Vasco y la Comunidad Valenciana también secundaron la huelga. La Federación Andaluza de Cofradías, que acoge a 1.250 embarcaciones y unos 12.000 marineros, señaló que el seguimiento de la huelga fue "masivo".
Los armadores, entre otras medidas, reclaman a la Administración "un tratamiento de choque" que comprenda un control riguroso de las importaciones, una reducción de las cotizaciones sociales y ayudas para proceder al abandono de la actividad en los barcos más viejos.
También las protestas y paros de los pescadores por el alza de los precios del gasóleo afectaron a otros cinco países comunitarios, número que podría aumentar en breve, según las organizaciones europeas del sector, quienes no descartan alguna acción a nivel europeo para reclamar ayuda. Los pescadores se movilizaron en Portugal, Bélgica, Italia, Francia y el Reino Unido, y es previsible que se sume a las protestas el sector de Irlanda.
Mientras, la Comisión Europea (CE) aseguró que el sector necesita reestructurarse porque hay demasiados barcos y un exceso de pesca, e indicó que la crisis del gasóleo puede propiciar el desguace de buques en la medida necesaria para reducir la "presión" y el exceso de capturas en los caladeros, según informaron fuentes comunitarias.
Por su parte, el Gobierno español anunció que está trabajando en la creación de un fondo de ayudas para el sector pesquero.
