Nuevo capítulo en la crisis del PSOE en Almería. El portavoz del grupo municipal socialista en el ayuntamiento, José Antonio Amate -del sector crítico-, aseguró ayer que sólo dimitirá cuando pierda el respaldo del resto de ediles socialistas que conforman el grupo. Amate anunció que, de lo contario, no dará a la dirección provincial del partido "el gusto" de renunciar a su cargo e indicó que por el momento, según se desprendió del último encuentro, sus compañeros del grupo municipal le apoyan, aunque temió que la ejecutiva provincial empiece "a comprar voluntades".
Precisamente Amate, junto a otros delegados de la Plataforma por la Unidad, elegidos el pasado viernes por la asamblea local para acudir al congreso provincial de julio y militantes de la capital, han remitido sendas cartas a José Luis Rodríguez Zapatero y a Manuel Chaves para que pongan fin a unas prácticas de la dirección provincial que tildan de "represalia" por la presentación de una lista alternativa en la asamblea. Asimismo los críticos al actual secretario general del PSOE de Almería y consejero de Agricultura, Martín Soler, creen que con este "tipo de prácticas" no se pretende "otra cosa que amedrentar la libertad en el seno del PSOE" y "extender el miedo" a las agrupaciones.
