España es uno de los pocos países europeos que no documenta oficialmente los incidentes racistas y xenófobos, según aseguró ayer Esteban Beltrán, director de la sección española de Amnistía Internacional (AI). La mayoría de los países europeos documenta oficialmente lo que ocurre en las escuelas, lugares de ocio y comisarías pero en España, sin embargo, "el racismo es invisible oficialmente", explicó Beltrán antes de su intervención como conferenciante en uno de los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial (Madrid).
Recordó que, por ejemplo, en los últimos informes a la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, "mientras el Gobierno británico hablaba de 55.000 incidentes racistas, el español informaba oficialmente de entre 10 y 12".
Aumento. En este momento, según el director de AI en España, se está detectando un aumento de los brotes de ataques racistas en distintos lugares del mundo. En su opinión, se debe a que "en época de crisis económica los inmigrantes son los más afectados y existe un mayor brote de racismo y xenofobia". Beltrán apuntó que la disminución del número de inmigrantes llegados a España "se produce única y exclusivamente por la crisis económica", y que cuando haya prosperidad económica "los inmigrantes seguirán llegando".