Amnistía Internacional (AI) denunció que los actos de tortura y maltrato por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no son "aislados", sino que se dan en todas las comunidades autónomas y gozan de una "impunidad casi total".
El presidente de AI en España, Esteban Beltrán, explicó que los agentes de Policía están por encima de la ley porque se les aplica la presunción de veracidad cuando sólo debía tenerse en cuenta el principio de imparcialidad.
Beltrán indicó que cuando una persona es maltratada por un agente de Policía se le intenta disuadir para que no denuncie, los compañeros del cuerpo niegan los hechos por corporativismo, la Fiscalía se opone a abrir diligencias y los jueces archivan los casos sin pedir una investigación. Además, los denunciantes pueden ser acusados de calumnias.