Una pareja de lesbianas tiene que abandonar su pueblo porque les hacían la vida imposible. Un adolescente no puede salir al recreo sin que sus compañeros le llamen "maricón". Entrevistas de trabajo donde se pregunta al candidato por su orientación sexual. Una pareja homosexual es expulsada de un bar por darse un beso. Cada año se dan 10 ó 15 casos de padres que echan a sus hijos de casa porque no aceptan cómo son. Y 43 personas sufrieron en 2009 agresiones físicas por ser gays, lesbianas o transexuales. Son ejemplos del "goteo" de discriminaciones que sufre el colectivo homosexual y ocurre en Andalucía en la actualidad.
Colegas recibió el año pasado alrededor de 4.000 consultas, en su mayoría sociales (60%) relativas a actividades o simplemente por la necesidad de contactar y hablar con gente con total libertad, un 12% fueron consultas jurídicas (el 52% por cuestiones civiles como los trámites para el matrimonio homosexual o la adopción y un 43% penales) y un 17% de asistencia psicológica, un aspecto en el que según destacó el presidente, Antonio Ferre, "sorprendentemente ha habido un repunte" pese a la normalización de la diversidad sexual.
Desde Colegas lo explican porque el avance en derechos legales, sobre todo el reconocimiento del matrimonio, ha facilitado la asunción de la orientación sexual propia y ha animado a muchas personas a mostrarse abiertamente como son, pero al "intentar llevar una vida normal empiezan a notar que en su entorno más cercano no lo aceptan, incluso aquellos en quienes más confiaban, y necesitan apoyo psicológico". Por ello, Colegas reclamó que la crisis no suponga recortes en materia de asistencia social, tras denunciar que han visto reducidas un 75% las ayudas que reciben de Igualdad para estos servicios de asesoramiento.
La mayoría de quienes acuden a Colegas, el 65%, tiene menos de 30 años, entre ellos un 9% entre 15 y 20 años. La Federación alerta ante "el acoso escolar, la burla, porque maricón es el primer insulto que se aprende en los institutos". La Consejería de Educación ha incluido en los reglamentos de centros que entrarán en vigor el próximo curso la homofobia como falta grave y motivo de expulsión de clase y de cambio de centro, una medida que Colegas aplaude aunque también advierte que "están muy bien los avances legales pero hay que hacer pedagogía social" y formar tanto a los profesores para que lo detecten como a los alumnos y a las asociaciones de padres y madres. Colegas ha realizado cursos y en provincias como Jaén o Málaga cuenta con grupos de adolescentes homosexuales. Pero Ferre también destacó un aumento del 10% en las consultas que llegan de mayores de 40 años.
La crisis también ha provocada un incremento de consultas laborales, un aspecto en el que los que más discriminación sufren son los transexuales "porque son los más visibles". No obstante, relatan casos de personas a quien en la entrevista de trabajo "le han notado algo y le han preguntado directamente por su orientación sexual, que está prohibido" o trabajadores que a raíz de que se sepa su condición en su oficina "empiezan las risas, los comentarios e incluso dejan de ser convocados a reuniones o de recibir información", si bien las discriminaciones laborales por la orientación sexual "son muy difíciles de demostrar".
Pero si las consultas a Colegas van en aumento, también destacan que el paso a la denuncia en los juzgados es más difícil. Sigue habiendo miedo a que "todo el mundo se entere" y a que afecta a su vida laboral y vecinal.
