Local

Andalucía afronta el debate sola y con confianza en sus argumentos

Comienza el baile. El Gobierno central ya ha presentado su propuesta inicial sobre el nuevo sistema de financiación autonómica que pretende sustituir al actual.

el 15 sep 2009 / 08:16 h.

Comienza el baile. El Gobierno central ya ha presentado su propuesta inicial sobre el nuevo sistema de financiación autonómica que pretende sustituir al actual. Y si bien no se esperaba que tuviera una buena acogida en general, lo cierto es que ha llamado la atención la especial virulencia del rechazo en contra del mismo que se ha suscitado en distintas comunidades autónomas, tanto del PP como de los socialistas como es el caso de Cataluña. Se anuncian vientos de guerra y da la impresión de que Andalucía se encuentra en medio de unos y otros. Aquí no ha habido remilgos en reconocer que, en parte, el planteamiento del Ejecutivo central obedecía al modelo andaluz de ahí que, lejos de palabras de críticas, desde la Junta, y desde el propio PSOE andaluz, surgieran valoraciones inicialmente positivas, marcadas, no obstante, por la cautela toda vez que este proceso no acaba más que empezar. Pero, en todo caso, Chaves ya ha advertido que no constituirá bloques con otras comunidades para presionar a Zapatero. Así que se dispone ella solita, a buscarse su futuro sin más alianza que la fuerza y la confianza en sus propios argumentos y, si cabe, en la experiencia que le avala si se recuerda que, en su día, se desmarcó del sistema que diseñó el entonces Gobierno de Aznar.

nadie se movió con las reivindicaciones andaluzas

Esta posición le costó a los andaluces una verdadera travesía del desierto y mientras otras comunidades, las mismas que ahora se rasgan las vestiduras, miraban para el techo cuando Andalucía denunciaba las insuficiencias de dicho sistema que sí, en cambio, a ellos les beneficiaba, aquí se dejaban de percibir miles de millones de euros por no reconocerse debidamente la población real de Andalucía. Y lo dicho, nadie movíó un sólo músculo por nosotros. Se desplegaron recursos y se convirtió en toda una bandera reivindicativa bajo la cual se situaron la mayoría de los andaluces dejando así en un papel muy comprometido a los gobernantes de aquella etapa. A partir de ahí se tuvo que aplicar una auténtica economía de guerra, una sensata administración de recursos con la que soportar el cierre del grifo que se aplicaba desde la Moncloa. De modo que aquí se tienen los galones necesarios, las heridas suficientes como para no enmascararse con otros para dar una mayor fuerza a sus peticiones.

Ahora toca ser inteligentes para defender los intereses

Es pública y notoria la buena sintonía que preside las relaciones entre el Solbes y Griñán y más arriba, entre el mismo Zapatero y Chaves. Fruto de ello es posible que, de nuevo, Andalucía sirva como cauce para encontrar una solución más equilibrada y justa para todos. Se trata, en todo caso, de una función que ha de estar debidamente compensada si se tiene en cuenta que es, precisamente, éste asunto uno de los principales que se aborda en esta legislatura. Y aunque se echa en falta un mayor consenso entre los distintos partidos andaluces, lo cierto es que ahora es cuando se deben jugar con la mayor inteligencia, y por qué no ,con la mayor contundencia posible, nuestras propias bazas. Nadie lo va a hacer por nosotros.

  • 1