Junto a la actividad de las empresas locales, la economía andaluza tiene una importante baza en la llegada de firmas nacionales e internacionales que se han percatado de su creciente potencial en ámbitos como el energético y ya han empezado a hilvanar sus hilos en el tejido productivo de la región.
Ya sólo falta que las raíces agarren. En los últimos años, se ha producido un importante desembarco de empresas en Andalucía ligadas al sector energético, no sólo para aprovechar el creciente potencial económico y productivo que tiene la región, sino que la comunidad ha sido en muchos casos el escenario donde instalar una sede física con centros productivos de primer orden. La lista de empresas que han aterrizado en el sur para producir se hace cada vez más larga y el abanico de sectores que ya encuentran un importante impulso desde Andalucía es cada vez más amplio.
Entre los proyectos más recientes en el ámbito energético, Eozen ha iniciado hace sólo unos meses la fabricación de palas para el sector eólico en la localidad granadina de Ferreira (36 millones de inversión) y ya tiene pedidos de la India. También el consorcio tecnológico alemán Schott, ha invertido ya 20 millones en la construcción en Aznalcóllar (Sevilla) de su segunda fábrica europea de tubos receptores solares, que se destinarán, entre otras, a las plantas del Marquesado.
La agenda de proyectos incluye además la instalación en La Carolina de una planta de fabricación de cilindros parabólicos, generadores de energía fotovolcaica. Este centro productivo costará 30 millones de euros y correrá a cuenta de Enert-T, una de las firmas israelíes líder mundial en el sector, en alianza con la navarra Enhol y la anzaluza Santana.
Andalucía se va convirtiendo poco a poco en un gran imperio solar y cada vez son más las empresas que están colocando su granito de arena para construirlo. Cádiz es una de las provincias que está contribuyendo en el futuro energético de la región y va a invertir 148 millones de euros en una fábrica de paneles solares en la Bahía.
Y sin salir de la provincia gaditana, la empresa Aurantia maneja un proyecto doble: la creación, por un lado, de una planta de biodiesel en la localidad de Puerto Real en la que va a invertir más de 48 millones de euros y que dará trabajo a 52 personas; y en segundo lugar, una planta de fabricación de paneles fotovoltáicos que costará más de 126 millones y genererá unos 250 empleos.
También está por venir una iniciativa pionera para la fabricación de polisilicio. Esta vez, un poderoso grupo empresarial y financiero integrado por Endesa, Isofotón, GEA 21 y el Banco Europeo de Finanzas, planean poner en marcha en Los Barrios un proyecto a gastos compartidos (250 millones) para elaborar este material con objeto de destinarlo a la industria fotovolcaica.
Ferroviaria. El grupo GEA 21 forma parte además de otra iniciativa que en esta ocasión atañe al sector ferroviario. La firma prepara un proyecto para la fabricación de vagones de mercancías en Linares junto al Grupo Gallardo -su primer centro industrial en la región- y CAF.
