El Gobierno andaluz puso ayer cifra al recorte de las previsiones de crecimiento de Andalucía. Los efectos de la desaceleración se traducirán en la creación de casi 60.000 empleos menos. La Junta sostiene, pese a todo, que cumplirá con las políticas planificadas para 2008 y con sigue en disposición de alcanzar el pleno empleo en un horizonte de siete años.
El frenazo de la economía no impedirá que Andalucía siga creciendo a lo largo de este año, pero lo hará a un ritmo muy inferior al que la Junta tenía previsto en sus Presupuestos de 2008.
Si en el momento de elaborar las cuentas autonómicas -diciembre de 2007-, la Consejería de Economía y Hacienda fijó en un 3,4% el crecimiento del PIB nominal en la comunidad para 2008, el Consejo de Gobierno se vio obligado ayer a reducir tal expectativa en un punto (hasta el 2,4%), después de que el Ejecutivo central y la Comisión Europea hayan hecho lo mismo. ¿Consecuencias?
La Junta insiste en que "no se van a destruir empleos", pero sí admite que se crearán menos: sólo se compromete a que se cierre el año con 42.000 nuevos puestos de trabajo, frente al cálculo inicial de 100.000.
Si Andalucía cierra 2008 cumpliendo ese crecimiento del 2,4% sería el peor dato en la última década. El porcentaje más bajo de ese periodo se dio en 2002, cuando el aumento del PIB fue incluso superior, 2,6%. Desde entonces, la comunidad siempre ha crecido por encima del 3%, e incluso rozando el 4% en los dos últimos años.
El Gobierno andaluz rebaja sus previsiones después de que el Consejo de Ministros ajustase su expectativas en su última reunión. Los ajustes que se han producido en ambos ámbitos -el vicepresidente económico pasa de la estimación de septiembre de 2007 de crecimiento del PIB real del 3,3% al 2,3 tanto para 2008 como para 2009- siguen dando por hecho que la economía Andalucía avanzará un poco más que la española (una décima más) con consecuencias sobre el empleo similares. Ambas administraciones recortan a la mitad su previsión de creación de puestos de trabajo.
La diferencia es que Andalucía tiene por delante el reto de la convergencia con las regiones de su entorno europeo (en la actualidad se sitúa en el 82% de la renta media europea). Pero la Junta ahuyenta los malos augurios.
El vicepresidente económico del Gobierno andaluz y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, descartó ayer que este parón vaya a retrasar los plazos que hasta ahora manejaba la Junta para situar a la comunidad en el nivel medio de la Unión Europea y alcanzar el pleno empleo, en un horizonte de unos siete años.
Griñán explicó que los indicadores incluidos en la Estrategia de Competitividad que el Ejecutivo autonómico aprobó el año pasado y que marca las pautas de desarrollo de Andalucía hasta 2013 -último año en el que recibirá fondos de la UE- coinciden con los que maneja el Fondo Monetario Internacional que, según añadió, entiende que en 2010 la española sea la primera economía "que va a resurgir" y que en los años sucesivos Andalucía crezca a un ritmo superior al que ha mantenido hasta ahora.
Tampoco teme Griñán por que la desaceleración de la economía -que se traduce de forma inevitable en una menor recaudación de la Junta a través de los impuestos- obligue a su Gobierno a incumplir las políticas programadas en el Presupuesto para 2008. Los objetivos previstos tanto de gasto como de inversión, según garantizó el vicepresidente económico, no se modificarán. La clave: que los ingresos a cuenta que proceden del Estado se van a seguir manteniendo y la "austeridad" con la que aseguró Griñán que gestionarán los responsables autonómicos.
La corrección de las previsiones de crecimiento se produce, según justificó el vicepresidente segundo del Gobierno andaluz, porque los supuestos del escenario macroeconómico de los que disponía la Junta al planificar el ejercicio de 2008 han cambiado.
En el último trimestre del año pasado -cuando el Gobierno andaluz elaboró sus PresupuestosÝhabía un crecimiento económico generalizado: la economía mundial crecía al 5,2% y la de Estados Unidos y la de los países de la Zona Euro al 2,5%. En la actualidad, por contra, se está produciendo una revisión a la baja de todos esos indicadores.
No es la primera vez que la Junta revisa el crecimiento previsto para Andalucía. Según recordó el vicepresidente, ya ocurrió en 2001. Y aprovechó para poner el parche antes de que le saliese el grano de la crítica del PP: en esas fechas, el entonces vicepresidente económico, el popular Rodrigo Rato, se mostró "satisfecho pese a la clara desaceleración". Recortó la previsión del 5,6 al 2,5.
