Andalucía está a punto de solicitar formalmente al Gobierno de Mariano Rajoy el rescate financiero. "La decisión se tomará en breves días", confirmó ayer la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, durante la celebración de la Conferencia de Presidentes en Madrid. La Junta ha dado el visto bueno a las condiciones que le envió el Ministerio de Hacienda para acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Pedirá 4.906 millones de euros, la cifra más alta, de momento, tras la solicitud de Cataluña, que supera los 5.000 millones. El Ejecutivo de José Antonio Griñán aplaude que con ese dinero se pueda pagar a proveedores y no solo la deuda financiera pero no está de acuerdo en que el reparto se haga según el PIB de cada región.
En realidad a Andalucía, como al resto de comunidades, no le queda otra que pedir el rescate. El cierre del crédito bancario por los movimientos especulativos de los mercados la están asfixiando. El viernes debe afrontar el pago urgente de los vencimientos de su deuda, unos 600 millones de euros. El lunes el presidente andaluz, José Antonio Griñán, confirmó que el Gobierno le había concedido un anticipo de 400 millones, con el que ha empezado a pagar a la larga lista de proveedores con facturas pendientes con la administración. A principios de septiembre solicitó formalmente un anticipo de 1.000 millones al Ejecutivo del PP. Griñán confió en que el resto del dinero -600 millones- llegue antes del viernes. Pero el Ministerio de Hacienda dejó claro que inyectará esa cantidad a la comunidad solo si formaliza su petición de rescate y no como anticipo.
La consejera de la Presidencia volvió ayer a desvincular la solicitud del anticipo de la decisión de acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica. "La fecha del 5 de octubre no es vinculante para la solicitud del FLA. Esa fecha es la del vencimiento de nuestra deuda financiera, que es uno de los motivos por los que solicitamos el anticipo, pero sin vinculación al FLA", insistió Susana Díaz. Su discurso no casa con la negativa tajante del ministerio a otorgar más anticipos pero, de momento, el tono entre ambos Gobiernos sigue siendo conciliador. La consejera sostuvo que se "ha hecho justicia" al conceder a la comunidad un adelanto de 400 millones de la recaudación por impuestos y lo enmarcó en el "trabajo consensuado entre el ministerio y la Consejería de Hacienda".
Toque sindical. A los sindicatos no les convence la postura de lealtad institucional que ha adoptado Griñán en sus relaciones con el Gobierno. Ayer pidieron al Ejecutivo andaluz que ponga "más coraje" para enfrentarse a unas políticas "discriminatorias y ruinosas para Andalucía". "Hay que tener firmeza", afirmó el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero. Los líderes sindicales, que llamaron a los andaluces a movilizarse el domingo contra los recortes del PP, clamaron contra un "proceso de involución social terrible" que provocan las políticas de ajuste de la derecha. El dirigente de UGT, Manuel Pastrana, denunció la "voladura controlada de los derechos" que contienen los Presupuestos Generales del Estado y amenazó con una "lucha sin cuartel" en las calles.
IU está en la misma tesis que los sindicatos. El diputado de la federación de izquierdas por Sevilla, José Luis Centella, avisó de que habrá "rebelión" en Andalucía si no se pone fin al "agravio" que sufre respecto a otras autonomías. A su juicio, el PP está haciendo "pagar" a Andalucía su "derrota" del 25-M.
