Estado de una de las maquetas del parque el pasado mes de mayo. / Marco Furilo.
El parque de maquetas Andalucía de los Niños, que costó 4,8 millones en 1992, ha sido tomado por los botellones y el vandalismo ante la pasividad de la Junta, propietaria del espacio, que permanece abandonado, sin conservación ni vigilancia desde hace más de dos años. La asociación LegadoExpo denunció ayer la presencia de «basura, cascos de vidrio y cientos de vasos, rastro de las botellonas allí celebradas» a lo largo del recinto, del que han desaparecido además la reproducción de algunos monumentos, mientras que otros están destrozados.
La asociación recordó que la responsable de este parque es la Consejería de Hacienda, en manos de María Jesús Montero, que lo «ha dejado morir», por lo que reclamó a la Comisión de Patrimonio Histórico de la Junta «que actúe inmediatamente ante esta grave situación». Según esta entidad, el estado de las reproducciones de los principales monumentos «se ha degradado en las últimas semanas hasta el punto de que muchas maquetas ya no existen». Por ejemplo, avisa del mal estado de la Alhambra o la Giralda, cuyo campanario está destrozado.
Este periódico ha denunciado en numerosas ocasiones el abandono que sufre este parque, pese a que había una empresa catalana interesada en restaurarlo y explotarlo, si bien el departamento de Montero le puso unas exigencias tan elevadas que finalmente desistió. El Correo lleva desde diciembre demandando información a Hacienda sobre su proyecto para el parque sin que todavía haya contestado. Ayer además el departamento que dirige Montero tampoco quiso valorar la denuncia de Legado Expo. Alberto Martín, presidente de la asociación, recuerda que han denunciado «en innumerables ocasiones» la situación del recinto ante la dirección general de Patrimonio de la Junta, en manos de Antonio Cervera Guerrero, que «se ha limitado a remendar la desvencijada valla que protege el recinto».
