Por primera vez desde comienzos de 2008, cuando la crisis entró de lleno en España tras desatarse en el verano del ejercicio anterior en EEUU, la economía andaluza creció en los tres primeros meses de 2010 y lo hizo, además, muy por encima del porcentaje que reveló la española, según los datos del Instituto de Estadística de Andalucía (IEA) .
En concreto, el PIB (Producto Interior Bruto o valor de todos los productos y servicios de una economía) se incrementó en el primer trimestre del año en curso un 0,5% en tasa intertrimestral (respecto a los tres últimos meses de 2009). Andalucía, por tanto, dijo adiós a la recesión, al igual que lo hizo el conjunto del Estado.
No obstante, al analizar la tasa interanual (comparada con idéntico trimestre de 2009) todavía es negativo el porcentaje (un -1,5%). Aunque el color rojo se arrastra desde finales de 2008, quedan lejos el -4,2% o el -4,1% marcados en los trimestres centrales del pasado año.
¿Cuáles han sido las claves de la mejoría registrada entre enero y marzo de 2010? El IEA apunta a dos principales: una mejora del consumo gracias al impulso de las administraciones públicas por los distintos planes antricrisis, y un empuje de la labor comercial con el exterior, aunque no con la fuerza de periodos anteriores.
En cuanto al consumo (la demanda interna), bajó sólo seis décimas en comparación interanual en el caso de los hogares, también lejos de los porcentajes del -3,6%, el -5,1% y el -6,1% del cuarto, tercer y segundo trimestre del ejercicio anterior. En cambio, el de las administraciones (inversión pública) escaló un 1,3%, mientras que apenas fueron dos décimas en los meses últimos de 2009.
La formación bruta de capital fijo, que no es otra cosa que la inversión privada (principalmente la de las empresas) frenó su caída, pero incluso así se apuntó un -9%, si bien a lo largo de todo 2009 el porcentaje de descenso superó los dos dígitos.
Por su parte, la aportación al saldo exterior (el que surge de la comparación de las exportaciones e importaciones) al aumento del PIB fue de un punto, muy por debajo de niveles precedentes, y eso revela pérdida de competitividad de la economía andaluza ante los mercados internacionales, algo de lo que reiteradamente advierten los analistas.
En cuanto a los distintos sectores, todos restaron al PIB interanual, en especial construcción (-6,5%) e industria (-6,3%), siendo el revés del 1,3% en la agricultura y la pesca y del -0,5% en los servicios, según el desglose realizado por el IEA.
En cambio, también todos moderaron el retroceso de trimestres anteriores, salvo el campo, debido al efecto del largo temporal de invierno sobre los cultivos andaluces.
