Es el porcentaje que blandió la Junta, en concreto el consejero de Economía, Antonio Ávila, para desmontar al líder de ERC, Joan Puigcercós, que consiguió lo que parece imposible: poner de acuerdo y en su contra a todos los políticos del país. La campaña electoral catalana está en plena efervescencia y en ese contexto el nacionalista catalán se descolgó el domingo, buscando el filón electoral del agravio territorial, con unas declaraciones que han sido reprobadas al unísono como una auténtica provocación y ofensa, además de una "mentira". En un mitin, Puigcercós denunció la elevada presión fiscal en Cataluña mientras que "Madrid es una fiesta fiscal y en Andalucía no paga impuestos ni Dios". Logró así el rechazo unánime de todo el arco político español y catalán, poniendo de acuerdo al presidente José Montilla (PSC) -quien telefoneó al andaluz José Antonio Griñán para lamentar las declaraciones-, a CIU y al PP.
Puigcercós estuvo ayer muy lejos de rectificar o pedir perdón. Primero en su blog y después en una rueda de prensa, siguió erre que erre con su invectiva sobre el "expolio fiscal" a Cataluña, a favor de un cupo catalán similar al vasco y culpando al resto de España del "monstruoso" déficit de Cataluña: 22.000 millones. Su denuncia fue que las inspecciones de la Agencia Tributaria "acribillan" a Cataluña. "Hasta seis veces más" que en Andalucía.
La Agencia Tributaria recordó que "reparte sus efectivos no por el signo político de las comunidades, sino en función de los contribuyentes".Madrid y Cataluña, aclaró, son posiblemente más investigadas porque albergan la sede fiscal de más empresas. Los expertos consultados por este periódico asisten con estupefacción a este tipo de guerras. "Esto es incomprensible desde el punto de vista del rigor y de las cifras. A igual renta, los ciudadanos pagan los mismos impuestos aquí que en Cataluña. Y desde luego que no se puede decir que el tratamiento de la Agencia Tributaria a las comunidades no se decida en función de datos objetivos", resume el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada, Santiago Carbó.
En la misma línea se pronunció el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga, José Sánchez Maldonado: "No pagan los territorios, pagan las personas y las empresas en función de su renta y sus beneficios. Lo que dice Puigcercós es una falacia absoluta. La Agencia Tributaria debería ponerle una denuncia por decir que Hacienda no persigue el fraude en determinados territorios. Es muy grave. El planteamiento es una provocación electoral, una auténtica mentira. Las leyes fiscales son las mismas para todos los españoles y todos cumplen igual", resume quien también es miembro de la dirección del PSOE-A. En todas las comunidades de España se pagan, más o menos, los mismos impuestos.El IVA o el de Sociedades es el mismo.Las diferencias están en los que deciden las autonomías, como Sucesiones y Donaciones, cuya presión en el caso andaluz están por encima o igual que en Cataluña.
Puigcercós hizo recuperar los argumentos que sostuvieron muchos expertos para desconfiar de las polémicas balanzas fiscales (que miden la diferencia entre los ingresos vía impuestos que recibe el Estado de los ciudadanos de un territorio y el gasto e inversión que realiza en ese territorio), que se publicaron en plena guerra por la financiación. El concepto es claro: un ciudadano con igual renta o una empresa con los mismos beneficios pagan lo mismo.
La Junta puso el énfasis en los nuevos tributos autonómicos que se estrenarán en 2011 en Andalucía. Los andaluces pagarán diez céntimos por bolsa (lo que aportará 45,4 millones) y bancos y cajas pagarán un gravamen según sus depósitos (132 millones). La Generalitat descartó esta vía para combatir su déficit.
