El PSOE eligió Málaga para engrasar su maquinaria electoral. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero recordó a los andaluces que ha situado a la comunidad "la primera en inversiones" y que ha desbloqueado la deuda histórica.
Los socialistas reunieron en la capital malagueña a 4.500 militantes en el primer gran mitin de la precampaña. A cuatro meses del 9 de marzo, fecha prevista para las elecciones generales y autonómicas, Zapatero y Chaves unieron fuerzas en una imagen que se repetirá en muchas ocasiones en la campaña. PSOE y PP saben que Andalucía, la comunidad más poblada de España y responsable de elegir 61 de 350 diputados del Congreso, es una pieza clave para decidir quien ocupará La Moncloa.
Los socialistas han avanzado que uno de los ejes de su campaña electoral pasa por resucitar la etapa Aznar. Es decir, por contraponer lo que supusieron para la comunidad los ocho años de gobierno del PP y los cuatro años de Zapatero. El presidente del Gobierno no se salió de este guión y recordó a los andaluces, sobre todo, sus números. Su Ejecutivo, reivindicó, "ha cumplido" con Andalucía y entre las actuaciones de su Gobierno destacó el acuerdo para el pago de la deuda histórica. El Estado pagará 300 millones de euros a Andalucía en 2008 en concepto de anticipo de esta deuda que llevaba enterrada más de una década (desde 1997). El nuevo Estatuto le pone fecha de caducidad y deberá estar abonada en 2010.
Zapatero defendió que con su Gobierno, Andalucía "se pone la primera en inversiones del Estado" y agregó: "Está muy bien que ahora sea la primera comunidad ya que llevaba muchos años siendo la última". El argumentario de campaña socialista insiste en que Zapatero destinó a Andalucía en cuatro años más dinero que Aznar en ocho y saca jugo a los 4.345 millones de euros que el Gobierno invertirá en Andalucía en 2008. Una cifra por vez primera similar al peso de la población andaluza en el Estado (17,8%), según manda el Estatuto. La oposición trata de desbaratar este discurso alimentando el agravio territorial y asegurando que Zapatero ha tenido ojos sólo para Cataluña, otra comunidad clave en la contienda electoral.
El presidente del Gobierno reivindicó no sólo las "importantísimas inversiones en carreteras e infraestructuras" en Andalucía, sino que también "se ha hecho una inversión más importante en valores de convivencia democrática, solidaridad, paz e igualdad". "Los andaluces", dijo, "pueden sentirse orgullosos porque después de 25 años de autogobierno y de gobierno socialista, esta tierra ha cambiado y progresado más que en los dos siglos anteriores, en los que casi siempre estaba la derecha". Zapatero mostró su apoyo sin fisuras a Chaves y se mostró convencido de que "lo mejor estar por venir".
Sin bajar la guardia. El presidente andaluz pidió a los suyos un "último esfuerzo" antes de las elecciones para "explicar lo que hemos hecho y lo que queremos hacer", y advirtió de que "nada está ganado". El barón socialista subrayó que hay que "tenerle mucho respeto a las elecciones, que es tanto como tenerle respeto a los electores, que son los que tienen capacidad de decidir".
"Muchos ojos de toda España miran ahora con atención y respeto a Andalucía", aseguró Chaves. La comunidad "se juega cosas importantes" en las elecciones generales, resaltó, y calificó el mandato del PP en el Gobierno central como "ocho años de insulto, agravio y discriminación para Andalucía". "Nunca le ha ido bien con la derecha", mientras que el Gobierno de Zapatero ha actuado con "lealtad", defendió el líder autonómico. "No es sólo una cuestión de dinero", apuntó Chaves, que recordó la transferencia del Guadalquivir.
