Un grupo de voluntarios se concentra ante un bloque de la capital para impedir un desahucio. / J.M.Espino
Consciente de la sensibilidad y la demanda informativa que, fruto de la coyuntura económica, suscitan las dificultades de muchos ciudadanos para hacer frente a los pagos de la hipoteca que pueden desembocar en desahucios, el Colegio de Registradores ha incluido en su informe trimestral un nuevo indicador sobre impagos hipotecarios que refleje, con datos, esta realidad.
En España se registraron en los tres primeros meses del año un total de 18.480 inicios de ejecución hipotecaria, esto es, certificaciones solicitadas para la ejecución de hipoteca sobre viviendas. De esa cifra, 4.303 correspondieron a Andalucía, comunidad que, así, lideró el ranking por volumen de este tipo de procedimientos que, ojo, no significa que todos los casos que se inician aclaran los Registradores terminen con el lanzamiento de sus propietarios (desahucio). Sí existe «una correlación con el número de compraventas de vivienda y número de constituciones de hipotecas en el ciclo alcista», explica el colectivo. Por detrás, se situaron Cataluña (3.962), Comunidad Valenciana (2.648), Canarias (1.414), Castilla-La Mancha (1.184) y Comunidad de Madrid (1.142). El 63,8 por ciento de los certificados a nivel nacional se produjeron sobre personas físicas y el 36,13 por ciento restante sobre personas jurídicas. Por nacionalidades afectadas, nueve de cada diez casos correspondieron a españoles frente al 11,1 por ciento de extranjeros.
Aunque habrá que esperar a próximos trimestres para cotejar la evolución de los datos, sí se cuenta con un elemento para el análisis. El Colegio de Registradores publicó en abril del año pasado un informe sobre el Panorama registral con los datos relativos a 2012, que arrojaban para la comunidad andaluza 13.094 procedimientos de ejecución hipotecaria iniciados (2.198 en la provincia de Sevilla, de los que nueve de cada diez fueron primeras residencias), siendo la cifra de 65.778 para el conjunto del país y sobre viviendas de personas físicas. El 75,5 por ciento fueron a españoles y el 24,5 por ciento, a extranjeros.
La radiografía que deja el sector inmobiliario de los tres primeros meses de 2014 es la siguiente: se registraron 83.022 compraventas en España (el 14,4 por ciento más respecto al trimestre anterior), de ellas 16.336 en Andalucía (11,95 por ciento más) y 2.846 en Sevilla (15,5). El crédito hipotecario medio concedido en Andalucía se situó en 86.285 euros en el primer trimestre, cuantía muy inferior a los 104.046 euros del conjunto de España, con un descenso del 0,42 por ciento en el endeudamiento hipotecario de las familias. El tipo de interés contratado alcanzó el 4 por ciento, lo que implica un diferencial de 3,4 puntos porcentuales, puesto que el Euríbor sigue siendo la referencia preferida por la práctica totalidad (89 por ciento) está en torno al 0,6 por ciento. «Estos diferenciales son muy elevados, constatando una percepción de riesgo por parte de la entidad financiera con respecto al deudor destacada», reseña el informe. La duración de este tipo de préstamos es para los andaluces de 21,8 años de media, algo menos que el resto de españoles, con 22,5 años, lo que abunda en que «los plazos de contratación continúan su lento proceso de alargamiento detectado en los últimos trimestres», inciden los registradores.
En definitiva, la cuota media del préstamo hipotecario alcanzó los 494,33 euros mensuales entre enero y marzo, lo que implicó que los compradores de vivienda tuvieran que destinar el 29,18 por ciento de sus salarios al pago de la hipoteca. Si ampliamos al resto de comunidades, la media se elevó a 583,35 euros (1,95 por ciento menos respecto al trimestre precedente), para la que dedicaron el 30,97 por ciento del sueldo, con un descenso de 0,82 puntos porcentuales en comparación con el cuarto trimestre de 2013.
