El "recrudecimiento" de la crisis en sólo tres meses ha llevado a la Junta a hacer un pronóstico económico para 2009 con una traducción inequívocamente negativa para el empleo: se perderán al menos 120.000 puestos de trabajo en Andalucía. Más de uno de cada seis de los que se destruirán en el conjunto del país.
Cuando en octubre pasado el vicepresidente económico de la Junta, José Antonio Griñán, revisó por segunda vez las previsiones de crecimiento de la economía andaluza para 2008 y diseñó las de 2009, lo hizo sin ocultar su desconcierto: "Nadie sabe cómo va a evolucionar la crisis y cuándo va a tocar fondo". Se resistió a pronosticar entonces un escenario tan negro como el que ayer, un día después de que lo hiciese el Gobierno, terminó por poner en los documentos oficiales: en lugar de un crecimiento del 1%, la Junta estima que la economía andaluza sufrirá una contracción del -1,6% del PIB, en los mismos términos que el conjunto del país. Y ese porcentaje macroeconómico tiene una traducción mucho más visible para los ciudadanos: se destruirán al menos 120.000 empleos en Andalucía de los 600.000 que desaparecerán en toda España. La incorporación de población activa al mercado de trabajo explica que el aumento del paro supere incluso esa cifra.
El Gobierno andaluz comunicó su decisión a través de una nota de prensa difundida ayer. Las explicaciones coinciden con las dadas en ocasiones anteriores: la desaceleración de la economía en 2008 ha sido "más intensa que la inicialmente esperada" y en 2009 está previsto "un agravamiento".
La de ayer es la primera corrección que hace la Junta de sus expectativas económicas para 2009, pero es la tercera que hace de las de 2008. La previsión inicial era que Andalucía -en la senda de la convergencia y después de más de una década encadenando cifras positivas de crecimiento- aumentara su PIB en un 3,4%. En abril, la Administración autonómica admitió un recorte de un punto y en octubre pasado de otro. Ahora, cerrado ya el ejercicio, la Junta reconoce que tampoco se ha cumplido con esas expectativas y que, en lugar de crecer al 1,4%, en 2008 ese porcentaje se quedará en un 1,1%. ¿Cómo afecta al empleo? Con un dato que explica la situación personal que han padecido muchos andaluces en los últimos meses: la población ocupada el año pasado cayó y fue de 61.000 personas menos que en 2007.
La caída de la producción de los sectores industriales y, sobre todo de la construcción, es la principal razón que esgrime la Junta en su comunicado para explicar este descalabro de las previsiones. Algo parecido ocurrirá en 2009: todos los sectores, salvo el de los servicios, harán una "contribución negativa". Y al retroceso de la inversión, que ya causó perjuicios económicos en 2008, se unirá ahora el del consumo.
