Economía

Andalucía se ‘vende’ a EEUU

La Cámara de Comercio estadounidense en España, que agrupa a empresas norteamericanas y españolas con intereses comunes, organiza una jornada en Sevilla para atraer inversión extranjera hacia la comunidad andaluza.

el 16 jul 2014 / 11:00 h.

TAGS:

PEPO HERRERA PEPO HERRERA Defienda con tres argumentos por qué una multinacional norteamericana debería escoger Andalucía para invertir e implantarse en España. Fue la pregunta que el moderador lanzó a una mesa redonda integrada por empresas como Atlantic Copper, HP, General Electric y Abantia, y con presencia de la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria de Huelva. Aunando las respuestas, podríamos resumir las ventajas competitivas de la comunidad en su estratégica ubicación como entrada al mercado europeo pero también como puerta de acceso al continente africano, que podría aprovecharse, además, de la cercanía o entendimiento idiomático y cultural con Sudamérica; las infraestructuras; la disposición de las administraciones públicas a no obstaculizar los proyectos y a incentivarlos; unos costes laborales inferiores a los europeos y a los de otras regiones españolas, lo que mejora los índices de productividad; el talento y, por qué no reivindicarlo, el alto nivel de calidad de vida. Bajo el título Invest and Innovate in Andalucía (Invertir e innovar en Andalucía), la Cámara de Comercio de EE. UU. en España eligió ayer Sevilla como el primer lugar en España para impulsar la «atracción y retención» de inversiones en Andalucía, en un acto celebrado en el hotel Alfonso XIII, que congregó a numerosos representantes de las empresas americanas y españolas socias de esta institución sin ánimo de lucro, fundada en 1917, y que agrupa a más de 350 compañías. Para hacerse una idea de lo que representan, la facturación agregada se eleva a 260.000 millones de euros, en torno al 24 por ciento del PIB español, y generan más de un millón de empleos. Y su propósito es atraer inversión extranjera y apoyar a las empresas andaluzas con intereses al otro lado del Charco. Como maestro de ceremonias, el presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. en España, Jaime Malet, quien se dirigió directamente a la presidenta andaluza, Susana Díaz, encargada de clausurar la jornada, para indicarle que «en los últimos seis meses vemos que la imagen de España va mejorando, algo que es importante porque está entrando inversión en el país». Sin embargo, puso el acento en el principal lastre español y, sobre todo, andaluz. Y es que, admitió, «nos cuesta explicar que a pesar de las altas tasas de paro el país funciona» porque es algo, abundó, que no pasa en otros países desarrollados y es difícil de entender. Junto a ello, la mejora en el inglés, la reducción de trabas burocráticas, la apuesta por una política industrial y el apoyo a la innovación y la internacionalización, son las recomendaciones que se deberían seguir, enumeró. Anton Smith, consejero económico de la embajada de EE.UU. en España, lanzó un mensaje optimista que se resume en un solo dato: «el 40 por ciento de nuestra economía procede de compañías que no existían hace veinte años». Para apuntalar la afirmación de que invertir en Andalucía es rentable sirvió el caso de Atlantic Copper, la industria de transformación de cobre ubicada en Huelva, que fue comprada hace 21 años por la compañía norteamericana Freeport-McMoran. En este periodo le ha destinado más de 1.000 millones de dólares y, hoy día, Atlantic Copper factura más de 2.000 millones de euros (es la segunda empresa andaluza por detrás de Abengoa), y también es la segunda exportadora, tras Acerinox. «El éxito que ha supuesto para Freeport la inversión en Atlantic Copper es el que queremos que se contagie a otras inversiones americanas. Que sepan que es posible competir desde España y desde Andalucía y, si se aunan los esfuerzos en hacer los deberes y las administraciones generan el ambiente favorable, el resultado que se obtiene es empresas líderes», apostilló Javier Targhetta, presidente de Atlantic Copper. Helena Herrero, presidenta de HP, también habló de la experiencia de éxito que, para su compañía, ha supuesto el desembarco en España, donde tiene presencia desde hace más de 40 años. Defendió el papel de tractoras que las multinacionales tienen que cumplir con las pymes y enfatizó la «colaboración» como base para avanzar, sobre todo, con las universidades para aprovechar el «talento» y acercarlo a la realidad de las empresas. Para el presidente de General Electric, Daniel Carreño, hay que empezar por «tener claro el modelo, qué queremos ser de mayor». Y centrar el tiro de la diana en la innovación y la industrialización. Apunten estas claves: energía a precios competitivos, financiación alternativa, ojo al marco legal y fiscal, mirar a quienes lo hacen mejor que nosotros y copiar el modelo que se ajuste más a nosotros... Y dejen hueco para esta reflexión: «antes teníamos miedo de que los extranjeros fueran a invadirnos, y ahora lo tenemos a que pasen de largo». Por su parte, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, resaltó que el Gobierno andaluz «favorece la estabilidad política e institucional» y ensalzó que Andalucía «es un buen destino para invertir», porque entre los objetivos que se ha marcado su Ejecutivo –reseñó– se halla el «firme compromiso de ayudar a las empresas a ganar dimensión, innovar, abrir nuevos mercados y favorecer que las empresas extranjeras puedan venir a invertir en Andalucía». No en vano, precisó, «son las empresas las que crean empleo y los gobiernos, los que tenemos que facilitarlo».

  • 1