Andalucía, con una tasa del 45,6%, es la comunidad que registra el mayor índice de temporalidad de España, según un informe de UGT en el que se analizan los resultados de la reforma laboral. Cataluña es la que sale mejor parada.
El estudio concluye que la temporalidad muestra una "fuerte dispersión territorial", con gran resistencia a variar a lo largo del tiempo, siendo las comunidades con menor renta y mayores niveles de desempleo las que cuentan con el número más elevado de trabajadores temporales.
De acuerdo con este estudio, todas las regiones, excepto la ciudad autónoma de Ceuta, han rebajado su porcentaje de asalariados temporales. Andalucía, con una tasa del 45,6%, Extremadura (41,6%) y Murcia (40,2%), son las regiones que presentan los registros más elevados de eventualidad, mientras que los valores más bajos corresponden a Cataluña (23,8%), La Rioja (24,7%) y Madrid (25,3%).
El sindicato dirigido por Cándido Méndez subraya que las medidas contenidas en la reforma laboral, en vigor desde julio de 2006, empezaron a tener efectos en el cuarto trimestre de ese mismo año, momento en el que la tasa interanual de temporalidad dejó de aumentar.
A partir de entonces, los tres primeros trimestres de 2007 reflejaron descensos en la tasa de eventualidad, que al finalizar septiembre de este año se situó en el 31,9% frente al 34% de 2006. Así, el número de trabajadores temporales se redujo en 200.000 personas entre el segundo trimestre de 2006 y el tercer trimestre del presente ejercicio, hasta los 5,3 millones. Asimismo, destaca UGT, la puesta en marcha de la reforma laboral ha contribuido a rebajarla en ambos sexos y a reducir una diferencia que, "aunque lentamente, tiende a cerrarse".
De esta forma, la tasa de temporalidad de los varones cayó hasta el 30,9% en el tercer trimestre de 2007, frente al 32,2% de casi un año antes, mientras que la de las mujeres se redujo cuatro puntos, hasta el 33,3%.
El sindicato resalta que mientras que en 2006 de cada 100 asalariados menores de 20 años, 82 eran temporales, ahora la proporción es de 80 por cada 100. Además, entre los de 20 a 24 años, la tasa ha caído desde el 62,4% de 2006 al 59%.