Apretón de manos, sonrisas de complicidad y un proyecto conjunto y permanente. Así quisieron escenificar ayer la secretaria general del Partido Andalucista (PA), Pilar González, y el portavoz nacional del Partido Socialista de Andalucía (PSA), José Antonio Pino, el inicio de una nueva etapa para ambas formaciones, que se presentarán como una única lista a las elecciones municipales de 2011.
La foto de ayer pretende borrar de la memoria de los electores las diferencias que han minado el seno de los andalucistas desde la ruptura del PA en el año 2000 con la escisión de la corriente liderada por Pedro Pacheco, que refundó en 2001 el PSA. Una división, dijo ayer González, "que nunca tuvo sentido y ahora menos" y que llevó a la coalición bajo la que ambos partidos se presentaron a las autonómicas de 2008 a perder su representación en el Parlamento. Unos resultados que provocaron la dimisión del entonces candidato, Julián Álvarez, y que la propia González, que lidera el nuevo proyecto, definió ayer como "traumáticos".
La unidad -la palabra más pronunciada durante la comparecencia de ayer- que los andalucistas proclaman ahora responde, según la secretaria del PA, a que el grado de "coincidencia" de ambas formaciones es "enorme" y tiene como objetivo "devolver la voz y la dignidad a Andalucía".
Aunque se trata sólo de una primera etapa, "ya estamos funcionando como una unidad política" y desde hace más de un año "venimos trabajando juntos en actos comunes", afirmó González, que no negó "las dificultades a las que nos enfrentamos". Sin ir más lejos, y ayer, minutos después de la firma del acuerdo, se oyeron las primeras voces críticas desde sectores del PA en la provincia de Córdoba.
El acuerdo que González y Pino firmaron ayer implica la creación antes del 15 de enero de una comisión de enlace nacional que se reunirá mensualmente y que estará presidida por ella. Estará formada por componentes de la Comisión ejecutiva Nacional del PA y ocho miembros designados por la Ejecutiva Nacional del PSA. Su papel es, explicó Pino, resolver los "desencuentros" que puedan producirse a nivel provincial o local. También será la encargada de designar las siglas definitivas con las que el partido llegue a las municipales, donde esta comisión asumirá las funciones del Comité Electoral Nacional.
Tanto el nombre del líder del andalucismo como el resto de decisiones acerca de esta nueva andadura se tomarán en el congreso que celebrarán en el segundo semestre del año 2011. Esta cita servirá también para la consolidación jurídica del andalucismo, según dijo González.
Autonómicas. Aún es "pronto" para hablar de candidatos a las autonómicas de 2012 aunque, aseguró José Antonio Pino, "si entonces las condiciones fueran como las actuales, está claro que sería Pilar", a quien definió como "artífice fundamental de la unión de los andalucistas". Ambos dirigentes tampoco quisieron arrojar nombres para optar a alcaldías tan emblemáticas para el nacionalismo como la de Sevilla y se limitaron a asegurar que designarán al candidato capaz de obtener "los mejores resultados".
La nueva fuerza tiene por delante más de un año para diseñar una estrategia que ponga fin a casi una década de enfrentamientos. Las municipales de 2007 supusieron un fuerte batacazo, ya que se quedaron sin representación en el Ayuntamiento de Sevilla, después de haber sido la fuerza más votada en las primeras elecciones municipales democráticas y haber gobernado en coalición con el PP. Ese año el partido perdió prácticamente la casi totalidad de sus alcaldías, aunque logró mayoría absoluta en Utrera, donde gobierna Francisco Jiménez. No son pocos los que ven en la salida de Pedro Pacheco del PSA el impulso necesario para alcanzar la unidad del andalucismo. Al respecto, Pilar González aseguró ayer que el histórico dirigente "es un tema del pasado" mientras que el proyecto que arranca ahora "es el futuro".
