Cuando los dirigentes del club decidieron destituir a Marcelino y dar las riendas a Míchel, muchos jugadores vieron en este cambio un posible punto de inflexión dentro de su particular temporada. Es el caso, por ejemplo de Andrés Palop. Con el asturiano sólo fue titular en la Europa League y en la Copa del Rey; la Liga estaba reservada para Javi Varas, quien ya desde la pasada campaña venía demostrando su buen momento. Con Míchel, sin embargo, la historia está siendo muy distinta para Palop.
Una inoportuna gripe en vísperas del partido contra la Real dejó fuera de combate a Javi Varas, en lo que fue el debut del nuevo técnico. Un contratiempo que debilitó al de Pino Montano, hasta el punto de que también se perdió el choque contra Osasuna. Javi Varas sólo completó dos entrenamientos a pleno rendimiento antes del último partido. No estaba para pelear el puesto y Míchel se lo dio a Palop.
El técnico madrileño no ha desvelado todavía qué portero iba a ser el elegido para defender los tres palos cuando se hizo cargo de la plantilla. Míchel ha reservado con especial celo la respuesta a esa pregunta. Si su intención es mantener a Javi Varas, decirlo en público teniendo que alinear a Palop por los problemas del canterano habría sido poco inteligente. Lo único que se sabe es que el valenciano ha sido titular en los dos partidos y que, además, ha respondido.
Palop disputó en Anoeta su primer partido de la Liga 2011/12. Hasta entonces, la breve participación del Sevilla tanto en la Europa League (disputó los dos encuentros contra el Hannover) como en la Copa del Rey (fue titular en uno dos frente al Valencia) era lo único que le había dado vida esta temporada. Para colmo, la eliminación en ambas competiciones le puso aún más complicada la titularidad. Hasta que llegó Míchel... y Javi Varas enfermó horas antes del debut del nuevo entrenador.
El regreso de Palop a la portería del Sevilla en Liga está siendo brillante. En Anoeta realizó cinco paradas, algunas de ellas de gran mérito y que dieron esperanzas al equipo de poder puntuar. Pero el valenciano no pudo impedir finalmente la derrota. Pese a ello, su papel fue destacado, lo que aumentó todavía más el interés por saber quién sería el portero elegido para recibir a Osasuna. Palop no sólo volvió a jugar sino que, además, fue determinante a la hora de que los tres puntos se quedaran en casa. Frente a los navarros hizo cuatro paradas, dos de ellas vitales para amarrar el triunfo.
"La verdad es que me he sentido bien, a gusto. Parecía que no llevaba tanto tiempo sin jugar y estoy contento porque los tres puntos se han quedado en casa. Me siento satisfecho porque han sido muchos días duros, momentos muy difíciles para mí, muchísimas cosas que he vivido y que se han dicho y al final para mí esto es lo único que cuenta y que se va a valorar", comentaba el de L'Alcudia tras el choque.
LOS VIEJOS ROCKEROS... nunca mueren, reza la famosa frase. Palop, que en octubre cumplirá 39 años, es el segundo futbolista más veterano de la Liga. Sólo le supera César Sánchez (Villarreal). El jugador de campo con más edad es Martí (36), otro deportista de condiciones físicas y profesionalidad enormes.
En la historia de la Liga sólo hay 21 jugadores -ninguno de ellos sevillista- que han disputado un partido con más edad que Palop, aunque nadie se acerca a la marca de Harry Lowe, quien, a sus 48 años, disputó un partido con la Real (1934/35). Lowe era el entrenador, pero se calzó las botas por falta de efectivos.
