El filme, que participa en la sección Zabaltegui y que llegará el próximo viernes a las salas españolas, es, según Ang Lee, una "comedia sin cinismo sobre la juventud de los años 60 y 70". Y es que el cineasta taiwanés ha confesado ante un grupo de periodistas que "toda la vida" ha "intentado ser gracioso, pero sin cinismo". "No soy Jim Carrey, mi humor es mucho más pesado".
Ganador de dos Oscar, uno al mejor director en 2006 Brokeback Mountain y otro a la mejor película de habla no inglesa en 2001 por Tigre y dragón, largometrajes que acumularon otras cinco estatuillas, Ang Lee se tomó hace unos años el firme propósito de llevar al cine la novela de Elliot Tiber y Tom Monte, Taking Woodstock, sobre como se organizó y se desarrolló este festival.
Para ello, consiguió el oscarizado documental Woodstock, de Michael Wadleigh, estrenado en 1970, vio fotografías y películas, escuchó música y leyó libros de la época, y contrató al especialista David Silver. Pero también, según ha contado, compartió sus experiencias con el grupo de actores que protagonizan el filme, Demetri Martin, Imelda Staunton, Emile Hirsch, Liev Schreiber, Jonathan Groff o Dan Fogler, y, "sobre todo, con los figurantes y extras".
"Con ellos monté una especie de academia hippy, en la que aprendimos a vivir como hacían los jóvenes de la época, que no es que fueran diferentes a los de ahora, sino que eran mucho más soñadores". En Destino Woodstck, Lee cuenta los preparativos de este festival, que puso banda sonora a toda una generación convirtiéndose, sin pretenderlo, en la cima del movimiento hippy en 1969.