"Murió de ella misma". Ese es el epitafio elegido por el ex coordinador general de IU Julio Anguita para explicar el camino que seguirá la coalición de izquierdas si no lleva a cabo una refundación, que "es difícil en la actualidad".
Anguita aclaró que el epitafio significa que "el mal que acabe con IU está en su interior". Por ello, presentó al Comité Federal del PCE un documento en el que plantea medidas para afrontar la refundación de la coalición.
Las palabras de Anguita llegan en un momento tenso en el seno de la formación, con la aparición de voces críticas al proceso de renovación, en especial de los comunistas. El presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz, denunció que el actual coordinador de IU, Gaspar Llamazares, está "pilotando" el proceso de preparación de la IX Asamblea Federal, de la que debe salir su sucesor, pese a que se creó una comisión unitaria para este fin en la que se incluyen todas las federaciones y sensibilidades.
Mientras, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, fue más duro al decirle a Llamazares que habría ahorrado "mucho sufrimiento" a IU si se hubiera "ido a su pueblo hace cuatro años". Además, subrayó que el "núcleo de los autores de fracaso" electoral, es decir, la Dirección Federal afín a Llamazares, "no puede dirigir" el proceso de relanzamiento del proyecto político.
Fecha de la asamblea. Toda esta tormenta política se dio cita el día en el que el Consejo Político Federal de IU acordó que la IX Asamblea de IU se celebre el 25 y 26 de octubre. La asamblea tendrá 800 delegados, la mitad de ellos elegidos según los adscritos en los censos de las federaciones, el 30% de acuerdo con el porcentaje de votos recibidos en las elecciones y el 20% restante según número de votos obtenidos en el mismo proceso.