José María Aguilera es el secretario del Juzgado de Paz de La Rinconada al que el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 10 de Sevilla le ha dado la razón en el recurso que interpuso contra la supresión de la paga extra de Navidad de 2012. El juez, en su sentencia, ordena al Gobierno que le devuelva íntegramente y con intereses la extra suprimida. ¿Qué le llevó a presentar el recurso contra la retirada de la paga de Navidad? Yo soy delegado sindical del CSIF y en el sindicato todos los recortes que se están produciendo nos parecen injustos. Por ello, desde 2010 los estoy recurriendo todos. Pero este caso fue el colmo de un recorte abusivo, porque nuestro sueldo no está para muchas fiestas y además se produjo en plena Navidad. Además, los servicios jurídicos del sindicato defendieron en todo momento la ilegalidad de la medida. Las relaciones laborales de los funcionarios de Justicia están reguladas por la Ley Orgánica del Poder Judicial, que el Gobierno modificó el 29 de diciembre de 2012, para suprimir la paga de Navidad, cuando ésta ya estaba devengada. El juez dice claramente que llegó tarde. ¿Tenía confianza en que iba a ganar este recurso? Llevo tanto tiempo poniendo recursos y estampándome ante un muro que cuando me notificaron la sentencia no me lo podía creer. La decisión del juez es muy importante, porque además de obligar a pagar íntegramente la paga también exige que se abonen los intereses. Lo que ha sucedido es de justicia, porque al colectivo de empleados públicos no se nos está tratando bien. Estamos en el punto de mira y se nos considera unos privilegiados, cuando trabajamos honradamente y lo mejor que podemos. ¿La devolución de la paga se puede aplicar a todos los funcionarios? No, sólo afecta a los de Justicia y sólo la podrán reclamar mis compañeros de la provincia, porque la sentencia la ha dictado un juzgado de los Contencioso-Administrativo de Sevilla. De todos modos, la asesoría jurídica del CSIF lo reclamará en toda España, porque el juez dice que la supresión de la paga la han sufrido los funcionarios de todo el país. ¿La sentencia es firme? Sí, porque se considera de pequeña cuantía. De todos modos, la Administración puede interponer un recurso de casación en interés de ley, una fórmula que está hecha para que el Tribunal Supremo haga doctrina sobre este tema. Si el Supremo no me da la razón, a mí no me afectaría, pero sí sentaría doctrina. En cambio, si falla a mi favor beneficiaría a todos los funcionarios de Justicia. ¿Cree que su éxito puede marcar un antes y un después? Yo voy a seguir recurriendo todo lo que entienda que está mal, porque estamos en un Estado de Derecho. Esta sentencia da una inyección de optimismo y por ello animo a todos mis compañeros a que se pongan manos a la obra y sigan mi ejemplo. Las cosas no se están haciendo bien. Para el Estado las pagas de los funcionarios están ahí y es lo más fácil de suprimir para ahorrar, pero lo que se tendría que hacer es recortar en gastos y cargos superfluos. Se pueden hacer las cosas de forma más racional. -¿Piensa que se está atacando demasiado a la Función Pública? Yo soy de funcionario desde 1996, pero son los peores momentos que estoy viviendo y mire que he sufrido problemas. Entré con la congelación de los sueldos y con problemas de medios materiales, pero lo que está pasando ahora es mucho más grave, con colapso en los juzgados y con recortes en todo. Es algo que nunca se había visto y que espero que se solucione. Los recortes vienen desde 2010, pero confío que a partir de ahora la situación mejore, porque tenemos toda la razón en los recursos que estamos presentando contra las medidas que está adoptando el Gobierno y que afectan de forma muy negativa a los funcionarios.
