El técnico del Sevilla confía en que las gestiones del club para reforzar el plantel den frutos de forma inminente, no más allá de esta semana. El ghanés Anthony Annan podría ser el primero si los clubes acercan posturas y oficializan un acuerdo que se veía algo lejos antes del fin de semana. Sevilla y Rosenborg se dieron un par de días para analizar las cifras de la operación y, salvo que esta madrugada llegasen a un acuerdo o a una ruptura, hoy deben retomar el asunto y llegar a una conclusión, para bien o para mal.
UN JUGADOR DEL INTER A ESCENA. Mientras tanto, nuevos nombres se suman a la órbita nervionense. El último de ellos, Sulley Muntari, compatriota de Annan que milita en el Inter de Milán y que ha pedido salir a su club en busca de nuevos retos. Hace algunas fechas, Muntari fue relacionado con el Sevilla y ayer volvía a aparecer el nombre de la entidad en las informaciones que anunciaban la inminente marcha del centrocampista africano del actual campeón de Italia.
Muntari es uno de los muchos nombres que han aparecido en la lista de posibles refuerzos pero también un jugador reconocido y de calidad. Manzano considera que deben ser al menos dos los refuerzos para afrontar con ciertas garantías de hacer bien las cosas el segundo tramo del campeonato, la Europa League y la Copa del Rey.
EL DILEMA DE LA INVERSIÓN. La derrota ante el Espanyol ha puesto muy difícil la clasificación para la Champions, y eso pesa lo suyo a la hora de apostar económicamente. No alcanzarla haría que los ingresos distasen mucho de los necesarios para un que pretende competir por los puestos altos y aspirar a ganar títulos. En este sentido, la opción Annan es una de las más asequibles a nivel económico -entre dos y tres millones de euros- pero ni Del Nido ni Monchi quieren más pasos en falso a la hora de contratar futbolistas.
