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Año de reencuentros en el Betis

El indeseado retorno a Segunda permitirá a los aficionados béticos dar un paso atrás en la historia y reencontrarse con figuras de su pasado, el lejano y el reciente. Casi una veintena de ex esperan al equipo verdiblanco: ex goleadores, ex técnicos, ex físicos, ex fiascos, ex canteranos...

el 16 sep 2009 / 07:45 h.

El indeseado retorno a Segunda permitirá a los aficionados béticos dar un paso atrás en la historia y reencontrarse con figuras de su pasado, el lejano y el reciente. Casi una veintena de ex esperan al equipo verdiblanco: ex goleadores, ex técnicos, ex físicos, ex fiascos, ex canteranos...

Chavales que no encontraron su sitio en el primer equipo hace más de una década y que ahora son veteranos del fútbol español, un goleador reconvertido en entrenador, el entrenador que dio paso a Lorenzo Serra Ferrer, grandes fichajes que fracasaron y que ahora vagan por la categoría de plata, canteranos que emigraron por la falta de oportunidades... La amplitud de la Segunda División (21 equipos y 42 jornadas) y su condición de destino de quien no vale para Primera harán que el Betis se reencuentre con multitud de personajes de su pasado. En algunos casos, la memoria tendrá que retroceder década y media; otros son más recientes.

En la nómina de ex hay gente ilustre, como Pepe Mel. Estuvo cuatro años en el Betis, tres en Segunda y uno en Primera, y fue uno de los artífices del ascenso de 1990, así como revelación de la 90-91 en la máxima categoría: marcó 14 tantos en un año nefasto del Betis. Ahora es técnico del Rayo Vallecano, cuyo preparador físico, por cierto, es Carmelo del Pozo, habitual en el Betis desde que llegó con Juande Ramos. Hay otro técnico que una vez perteneció al Betis: Sergio Kresic, que lo dirigió en la 93-94 hasta que fue destituido y sustituido por Serra Ferrer. El balcánico entrena ahora a la UD Las Palmas, donde es ayudado por el sevillano Diego Quintero, que también colaboró con Kresic aquel año.

Como caso curioso, el Betis también coincidirá con Jesús Paredes, el preparador físico que se trajo Luis Aragonés. Tras acompañar al llamado sabio en sus posteriores aventuras, como la selección, el orondo físico trabaja ahora en el Huesca, al que los verdiblancos se medirán en enero.

CAPÍTULO DE FRACASOS. Entre los aficionados habrá quien cruce los dedos para que futbolistas que en su día pertenecieron al Betis no le compliquen la vida este año. Todos fracasaron en su día, y no se trata de una casualidad. Por algo acabaron todos en Segunda poco después de dejar Heliópolis. El más antiguo es Mingo, el coletudo lateral izquierdo que debía ser relevar a Luis Fernández y acabó como suplente habitual del cántabro. Después se marchó al Albacete y ahora defiende al Nástic. Mingo coincidió una temporada con Tote, aquel zurdo amante de la filigrana que aportaba más bien poco; apenas duró una campaña en el Betis, en la que marcó dos goles en la Liga y otro en la Copa, y ahora es suplente en el potente Hércules.

Mucho más recientes, hasta el punto de que ambos se entrenaban en la ciudad deportiva la pasada campaña, son los casos de Juanlu y José Mari. El primero fue fichado por el Betis en 2005, pero en realidad sólo jugó partidos en una de sus cuatro campañas como verdiblanco; luego fue cedido a Osasuna, después al Córdoba y el año pasado se quedó sin ficha y sin jugar. A José Mari tampoco le fue mucho mejor: Manuel Ruiz de Lopera lo tuvo un año y medio en nómina y el ex sevillista le respondió con un solo gol. Desde enero de 2008 es compañero de Mingo en el Nástic.

CANTERANOS. La categoría de plata también ha sido el destino de siete chavales del Betis más otro que, sin formarse en la cantera, sí jugó en el filial. Este último es Chando, un delantero procedente del Mallorca B que llegó a jugar algún amistoso con el primer equipo; acaba de desligarse del Villarreal B y está cerca del Murcia.

En esta lista hay tres nombres antiguos: Diego Tristán, recién fichado por el Cádiz, que dejó Heliópolis hace ya más de diez años después del clásico conflicto con Lopera; Poli, que se fue un año antes que el algabeño; y Fernando Sales, que también se rindió en 1997 luego sí tuvo su oportunidad en Primera, sin ir más lejos en el Sevilla o el Valladolid.

El resto es más reciente. En Las Palmas está desde este verano Álvaro Cejudo, un interior diestro de Puente Genil que fue víctima de la omnipresencia de Joaquín y se marchó al Ceuta; ahora es una de las revelaciones en la pretemporada de la UD; aún tiene 25 años. El Ceuta también fue la salida que encontraron dos buenos laterales: el zurdo Diego Reyes, campeón de la Copa juvenil en 1998 y luego profesional en el Nástic, el Córdoba y ahora el Castellón; y el diestro David de Coz, que incluso hizo alguna pretemporada con el Betis, pero nunca debutó con los mayores y se fue al Ceuta, luego subió a Segunda yéndose al Xerez y en 2007 debutó en Primera con el Murcia. El último es Alejandro Zamora, central del Betis B hasta este año y fichado por el Salamanca.

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