Producida por BocaBoca Producciones, la serie cuenta en el reparto con Juan Ribó y Celia Castro, en los papeles de Raphael y su mujer, Natalia Figueroa; y con Félix Gómez y Diana Palazón, que les dan vida en su juventud.
Además, intervienen, entre otros, Adrián Viador, Daniel Muriel y Duna Santos, quienes interpretan a sus tres hijos, Manuel, Jacobo y Alejandra Martos.
La producción, dirigida por Manuel Ríos San Martín, también guionista junto a Raúl de Tomás, comienza con la enfermedad de Raphael, hilo conductor de los dos capítulos. Raphael está en el estreno de Doctor Jekyll y Mr Hyde, es el año 2002 y siente que algo no va bien.
A partir de ahí, y a través del recurso del flashback, la serie retrocede a diferentes momentos de su vida, todos ellos asociados a la música.
Desde su infancia, Raphael tiene clara su vocación y, aunque su familia es humilde, apoya esta pasión.
Raphael destaca en el coro del colegio. Tiene aptitudes y comienza a despuntar en certámenes y concursos radiofónicos.
Posteriormente, en su adolescencia es Rafael, pero hay que buscar un nombre artístico que lo presente. Nace entonces Raphael.
En este recorrido, la serie de Antena 3 recuerda momentos que fueron significativos en su carrera; su primera actuación en un club de alterne, su primer puesto en el festival de Benidorm y su posterior participación en Eurovisión.
Ese festival lo perdió pero a su llegada a Madrid fue recibido como una estrella por multitud de fans.
En esta cronología, también se recuerda los primeros viajes, la gira por Latinoamérica y su primera actuación en el Teatro de la Zarzuela, que cambió su forma de vivir e interpretar la música.
Raphael recrea, en paralelo, su relación con Natalia, a la que lleva unida desde hace más de 40 años.
La pareja se conoce en un concierto. Ella es periodista y le gusta Serrat, y él ya es una estrella rodeado de admiradoras. A pesar de todo y de la oposición de la familia de Natalia, inician la relación y piensan en boda.
Raphael tiene que hablar con el Marqués de Santofloro para salvar las reticencias y, tras esa conversación, el artista y la aristócrata se casan en Venecia en 1972.
Es el inicio de su matrimonio y de los años de convivencia.
Félix Gómez y Diana Palazón interpretan a la pareja en sus años más jóvenes, marcados por el éxito de Raphael; mientras que Juan Ribó y Celia Castro encarnan a la pareja en la madurez.