Nos espera en la calle Divina Pastora. Antonio Alonso Aguilar, presidente de la asociación de vecinos Areneros de San Gil, acude acompañado de su delfín, el vicepresidente Paco Raposo. Juntos vamos recorriendo el entramado de callejuelas que serpentean esta zona del Casco Antiguo en la que siglos atrás se levantaron las primeras iglesias católicas tras la reconquista de la ciudad por el rey santo en 1248. Ahora su batalla pasa por la reordenación del tráfico, la limpieza y los solares abandonados que se concentran en el barrio.
Hace unos años protagonizó una de las reivindicaciones vecinales de la zona, ¿qué futuro debe tener el solar abandonado de la calle Divina Pastora? Sin duda, un uso educativo para los vecinos de la zona, pues no estamos muy boyantes de colegios. También se podría hacer una zona verde o algo relacionado con el deporte y las actividades de ocio y esparcimiento. Hace unos años se valló a petición de los vecinos, y hasta hace poco el Instituto Municipal de Deportes (IMD) lo ha estado utilizando para actividades deportivas con escolares y otros grupos infantiles, pero ahora mismo lo cierto es que esto está totalmente parado.
Y con el solar de la calle González Cuadrado, ¿qué pasa? Ese es otro caso igual de suelo abandonado y desaprovechados en pleno Centro. Lleva ya más de cinco años y ha llegado a tener jaramagos enormes y hasta ratas que amenazaban la convivencia de los residentes. Hace una semana lo han limpiado todo.
¿Satisfechos con los servicios municipales de limpieza? No. El caso de la plaza del Cronista es desesperante. Hay días que la basura rebosa de los contenedores y ocupa toda la acera. Deberían venir al menos dos veces al día a recogerla, y normalmente sólo lo hacen una vez. Además es casi imposible reciclar en el barrio. No hay contenedores de papel ni de cartón, porque dicen que los camiones no pueden entrar por estas calles tan estrechas, pero sin embargo sí vemos hormigoneras de 50 toneladas. No lo entendemos muy bien.
Otro de los males que siempre han denunciado es el tráfico... Urge una reestructuración del tráfico en todo este entorno, sobre todo en la calle Divina Pastora que soporta casi tanto tráfico como la M-30 de Madrid. No hay aceras y la gente tiene que estar muy pendiente por si vienen coches.
¿Qué ha supuesto la derogación del Plan Centro y la entrada de vehículos? Nos ha perjudicado bastante. Ahora para salir del barrio e ir, por ejemplo, a Triana, hay que llegar hasta Torneo por la zona del hospital dando una vuelta enorme.
¿Qué alternativas propone para paliar esta deficiencia? Hace un tiempo planteamos una solución a este enredo de tráfico, con una salida por la calle Bécquer, pero desgraciadamente no prosperó la iniciativa vecinal. Por contra, nos obligan a dar unas vueltas horrorosas. La verdad es que ya hemos desistido de tanto reclamar y presentar escritos de protesta.
¿Qué supone para los residentes esta ordenación del tráfico? Antes se podía andar y circular con el Plan Centro. Ahora, nada. Para revitalizar el Centro, lo primero es facilitar que la gente viva aquí, y si le pones todo tipo de impedimentos es más difícil. A veces tenemos que estar hasta 50 minutos dando vueltas, buscando un aparcamiento. Evitas por todos los medios coger el coche, pero al final lo coges.
La opción del aparcamiento en la Alameda quedó paralizada... Y así debe seguir. Estamos totalmente en contra de la propuesta de hacer un aparcamiento en rotación en el actual bulevar de la Alameda. Si se llegara a hacer, esto sería un caos para todo el Casco Histórico, pues atraería más volumen de tráfico para la Alameda y su entorno. Además se formaría un peligroso cuello de botella en la calle Calatrava, cuando coincidieran todos a la hora de acceder a estos estacionamientos, así como en la salida por la calle Feria.
Los grafitis y las pintadas son una amenaza constante. No hace mucho afectaron a la iglesia de Santa Marina... Llegamos a hacer un escrito en contra de este tipo de actos vandálicos. No se pueden tolerar. Pero tampoco podemos decir alegremente que ésta es una zona conflictiva. La suciedad y las pintadas son un serio problema en todo el Centro. Es vergonzoso ver cómo hay un sector que se dedica a esto y no respeta nada. Es un mal al que no se le pone remedio. Se cambian ordenanzas constantemente y luego no se cumplen.
¿Qué propone para el problema del Pumarejo y la plaza? No se radica, sino se traslada. Ninguna corporación municipal quiere afrontar este problema. Nadie se atreve a meterle mano al edificio del Pumarejo, que es un bien cultural y social y debe ser para uso dotacional del barrio y sus entidades ciudadanas. En la plaza había una fuente, en la que llegaban y se bañaban; y unos bancos más estéticos que se cambiaron por los actuales. Es como lo que ocurre con la plaza del Pelícano: se quitaron los bancos y se acabó el problema. El problema no son los bancos, sino las personas que hacen mal uso de ellos.Es un problema de educación general. Esta plaza del Cronista, por ejemplo, tenía cuatro bancos y también se terminaron quitando porque todos los días había bronca y tenía que venir la Policía.
¿Hay fecha para la reurbanización de la calle San Luis? El proyecto lleva 25 años y después de Semana Santa parece ser que sí, que se va a hacer. Que ahora va en serio. Emasesa va a meter nuevas canalizaciones y, como ha sucedido en Bustos Tavera, se hará una calzada sin desniveles en las aceras para poder pasar sin problemas.
¿Cubre el entorno de la iglesia de Santa Marina? No, queríamos que entrara, pero no va a poder ser. Esta es una reivindicación histórica. El empedrado de las calles que rodean la iglesia está en muy mal estado. No es apto para los turistas y hay riesgo de caídas para las personas mayores. Todos los entornos de las iglesias de San Luis están rehabilitados, menos el de Santa Marina.
¿Para cuándo la ruta turística gótico-mudéjar? Estamos en ello, queremos que sea una realidad, porque la zona lo merece. Aquí se concentra la mayoría de las iglesias de la Reconquista. Habría que revitalizar turísticamente esta zona norte del Centro desde el Arco de la Macarena hacia dentro. Beneficiaría mucho al barrio.
