Imagen de la grada de Gol Sur en un partido de esta temporada / Foto: Inma Flores El Benito Villamarín vuelve a estar en peligro. La Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte propuso ayer miércoles el cierre parcial del estadio, en concreto del Gol Sur. Es la primera vez que insta a adoptar un castigo así desde que se alió con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para penar la violencia en el fútbol español, en especial a raíz de la muerte de un ultra del Deportivo en una pelea con radicales del Atlético de Madrid. El órgano del Consejo Superior de Deportes se reunió con urgencia (suele encontrarse los jueves) para analizar los cánticos de parte de ese sector de la grada contra la exnovia de Rubén Castro, entre otros asuntos, y acordó por unanimidad el rechazo más absoluto a comportamientos en un estadio de fútbol que justifican la violencia machista, incitan a la violencia contra las mujeres y amparan en un recinto deportivo conductas degradantes, delictivas y ajenas a los más elementales principios de convivencia. De hecho, considera los hechos constitutivos de delito. También cree que tales conductas de aficionados son merecedoras de condena tanto a nivel individual de quien las realiza como del club respecto del que son seguidores, de ahí que proponga a la Federación que se adopten las medidas de cierre parcial de gradas que se contemplan en la nueva normativa federativa. Antiviolencia también manda un par de recados al Betis. Por un lado, le solicita que aporte cuantos elementos de prueba pueda recabar para que permitan la identificación de los autores de tales hechos; el club lleva días en contacto con la Policía para proceder a la identificación de esos aficionados. Por otro, le pide que realice el visionado de encuentros anteriores a los señalados a fin de localizar si estos mismos cánticos se han producido con anterioridad. El delegado de la LFP incluyó los cánticos en su informe del Betis-Girona pero no en el del Betis-Ponferradina. Antiviolencia, consciente también de que la Fiscalía de Sevilla está investigando los mismos hechos, explica que está al tanto de las pesquisas policiales, en colaboración con el operador televisivo que emitió el partido, y adelanta que dará traslado de los resultados al Ministerio Público. EL PROCESO A PARTIR DE AHORA Y EL POSIBLE CASTIGO La propuesta será estudiada ahora por el Comité de Competición, que nombrará un instructor (el Betis tendrá tres días hábiles para recusarlo y el órgano nombrador otros tres días para decidir). Tras las pertinentes alegaciones comenzará la fase probatoria, que duraráentre cinco y quince días hábiles. En un plazo no superior a un mes contado a partir de la iniciación del procedimiento, según el artículo 37.1 del Código Disciplinario de la RFEF, el instructor propondrá el sobreseimiento o formulará el correspondiente pliego de cargos con una propuesta de resolución. A partir de ahí, otros diez días hábiles para presentar nuevas alegaciones. Teniendo en cuenta que Antiviolencia califica los hechos como posible delito, lo normal es que la infracción sea considerada muy grave. En ese caso, la clausura puede durar desde cuatro partidos hasta una temporada, según el artículo 73. Si se tipifica como infracción grave, la clausura puede extenderse hasta tres partidos o dos meses. EL CLUB NO PUEDE REUBICAR A LOS SOCIOS DE LA GRADA CLAUSURADA En el Gol Sur hay 4.600 aficionados, según reveló el presidente verdiblanco, Juan Carlos Ollero. Si finalmente se consuma el cierre de esa grada, los socios que tengan asiento allí no podrán ser reubicados por el club en otros sectores del estadio. Así al menos lo asegura el artículo 57.1 del Código Disciplinario de la RFEF, aprobado en enero de 2015. En principio, sí podrían comprar entradas por su cuenta de forma personal, con el consecuente perjuicio económico.