-->-->--> Las tensiones de la crisis económica que está azotando con dureza a toda la Unión Europea (UE) y de forma muy especial a los países del sur ha provocado que algunos sectores hayan abierto el debate sobre la ruptura de la unión, que se traduce en la salida de la moneda única, el euro. Algo que a priori puede parecer factible, según señaló el consejero del director general de Presupuestos de la Comisión Europea, Antoine Quero, en el Foro Hablemos de Europa que organiza El Correo, aunque aclaró acto seguido que esta opción es prácticamente imposible en la actualidad.
Recordó que en el Tratado de Lisboa se recoge la posibilidad de que un país opte por abandonar la UE, "pero nunca salirse del euro y mucho menos se incluye la probabilidad de echar a un país de la moneda única a pesar de que incumpla los compromisos acordados como ocurre con el caso de Grecia".
De hecho, recordó que Grecia ha decidido quedarse en el euro, porque es más conveniente para el país no pagar la deuda en euros que abonarla en su antigua moneda, el dracma. Ningún país, insistió, puede plantear se la opción de dejar el euro sin pagarlo muy caro, "salvo quizás el caso de Alemania" por su fortaleza. Además insistió en que en estos momentos no existe el procedimiento para ello, "habría que inventarlo".
Esta situación de crisis, según admitió Quero, está provocando que la percepción que tienen los ciudadanos de cualquier país de la Unión Europea sea malo, "siempre se habla en negativo". Reconoció que esta imagen genera preocupación, por lo que abogó por mejorar la gobernanza europea: "Hay margen para ello". Asimismo, señaló que los políticos de cada país son los que tienen el canal de comunicación con los ciudadanos para explicar bien qué es la Unión Europea, algo, que de forma velada, admitió no se está haciendo bien.
Puso como ejemplo el caso de Francia que en 2011 aprobó el segundo plan de ayuda a Grecia y acto seguido un plan de austeridad en el gasto del país. Indicó que los franceses no comprendieron estas medidas, lo que vieron era que ellos se apretaban el cinturón para traspasar dinero a los griegos y "Marie Le Pen (extrema derecha) se percató de esta situación y jugó con ello", la supo utilizar para atacar las debilidades de la UE.
Por ello, insistió el representante de la Comisión Europea que los políticos antes de ir a un Consejo Europeo deberían ver qué mandato les dan sus ciudadanos, "no como ocurre aquí que se discute después de acudir al Consejo Europeo".
Asimismo, Quero apostó por conseguir un poco más de federalismo para ser más eficaz en la UE, pero para ello dijo que tiene que haber contraprestaciones para que los ciudadanos no vean que se da un cheque en blanco, "y también hace falta arrojo de los políticos y capacidad de líder".
En este sentido explicó que la visión que se tiene ahora es que en la UE sólo manda Alemania, "y tiene cierta lógica", pero también es cierto, matizó, que el Banco Central Europeo es la única institución que le planta clara, "porque es la única federal, no tiene un representante por país, al tener un número menor tiene una visión más global".
