Antonio Tapia, en su rueda de prensa.
Antonio Tapia compareció ayer por primera vez después de su semana más negra al frente del Betis, más que nada porque estuvo a punto de dejar de estarlo, y su discurso estuvo a su altura de hombre tranquilo, coherente y serio. El cordobés sabe dónde está y en qué mundo trabaja. "Los entrenadores no estamos seguros ni cuando ganamos. Recuerdo a Antic, que era líder cuando lo cesaron. Hay que superar esta situación y que sirva de estímulo para que el entrenador se concentre más y el equipo salga de esta situación", dijo Tapia, que no está nada sorprendido por todo lo que ha ocurrido: "Cuando vine, sabía que no iba a ser fácil. No me pilla de sorpresa el entorno de crispación, porque desde el principio ha habido dificultades. El Betis tiene que ascender y yo tengo que encontrar las vías para que juegue bien y gane. Esta situación no me va a debilitar. Al contrario, me hará estar más concentrado en mi trabajo", añadió.El técnico ha optado por mantenerse al margen de lo que ha hecho el club esta semana. Además, lleva días sin hablar con Manuel Ruiz de Lopera. "No sé en qué situación estoy, pero si soy el entrenador es porque tengo la confianza del club. Cuando se termine mi ciclo, se valorará si mi labor ha sido buena o no. Yo me considero un entrenador con sentido común, para nada me considero un entrenador débil", insistió Tapia, cuya preocupación ahora es "mejorar el nivel". "El equipo debe recuperar la autoestima", concretó. ¿Calará su discurso en el vestuario? "Para un entrenador es difícil convencer a un jugador cuando no haces las cosas con sentido común, pero el futbolista es lo bastante maduro para distinguir cuándo un entrenador es competente y cuándo no lo es", comentó.
Tapia, además, no oculta su parte de culpa de que el Betis esté como está. "El rendimiento de los jugadores también es reflejo de la labor del entrenador. La responsabilidad es compartida. Yo tengo mi cuota en lo bueno y en lo malo, la asumo y no voy a tirar balones fuera", sentenció. De hecho, añadió lo siguiente cuando se le inquirió por los fichajes de enero: "Si pensamos que la solución está fuera, nos equivocamos totalmente. Nosotros somos los que debemos revertir la situación. El grupo es el que tiene que tirar del carro", replicó.
