La mujer de 58 años de edad, identificada como Rosario Gordón y empleada en una pescadería ubicada en el mercado de abastos de Triana, en Sevilla, que desapareció esta semana de su domicilio, ha sido localizada en la tarde de este viernes en el Paseo de la O con evidentes síntomas de desorientación.
En este sentido, un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha informado a la agencia Europa Press de que fue a las 17.00 horas de este viernes cuando la mujer fue hallada en el Paseo de la O, muy cerca del mercado de abastos, aunque debido a los síntomas de desorientación que presentaba ha sido trasladada a un centro hospitalario.
De este modo, y una vez que sea explorada por los médicos, la Policía Nacional procederá a tomarle declaración al objeto de intentar esclarecer los hechos, ya que hasta el momento se desconocen las circunstancias que han rodeado a la desaparición de Rosario Gordón, que tiene novio y que vive sola desde la muerte de su madre y de su hermana.
José, responsable de Pescadería Carmelita, lugar en el que Rosario desarrollaba su trabajo, ya lamentó en declaraciones a Europa Press la desaparición, la cual, a su entender, habría tenido lugar entre la noche del miércoles y la mañana de este jueves, cuando Rosario no se presentó a su lugar de trabajo.
Esto último extrañó tanto a José como a su mujer, Carmen, que también trabaja en la pescadería, por lo que intentaron contactar con ella dirigiéndose a su propio domicilio, ubicado en las inmediaciones de la plaza de abastos, comprobando en ese momento que allí tampoco se encontraba.
Asimismo, otros comerciantes del mercado de abastos de Triana han destacado que la mujer "no tenía ningún problema" que pudiera justificar su marcha.
En declaraciones a Europa Press Televisión, un empleado de una pescadería próxima a la de la desaparecida, se mostró "sorprendido" porque "de la noche a la mañana" ha desaparecido "sin saber nada de ella" y señaló que la mujer es "buena persona, seria y formal, muy centrada". "No es una cabecilla loca, sino una persona adulta que sabe lo que hace, por eso estamos sorprendidos", matizó.
Por su parte, una vecina y amiga de la mujer desparecida, Ana García, opinó en la misma línea y conmocionada al recordar a Rosario Gordón que "es una persona muy buena, querida y servicial", al tiempo que aseguró que "no tenía ningún problema", salvo los "normales" por la actual situación económica que vive el país.
Asimismo, indicó que el día anterior a su desaparición no notó "nada extraño" en ella y añadió que si se hubiera querido ir voluntariamente "lo tendría amasado y se habría llevado sus documentos". Además, comentó que "su bolso del trabajo estaba en la entrada" de la vivienda.
