El traslado de la imagen de la Virgen del Carmen y del Simpecado del Rocío hasta la Basílica de la Macarena ha quedado aplazado sin fecha. El retraso en las obras que debían haberse iniciado ayer en la parroquia de San Gil motivó que los hermanos mayores de ambas corporaciones decidieran, previa consulta a su junta de gobierno, aplazar estos traslados hasta que se confirme la fecha definitiva en la que comenzarán los trabajos previstos, para los que de momento no han podido concretar ninguna fecha.
Las obras previstas en San Gil, que consistirían en la renovación completa de toda la solería, afectada por grandes desniveles, quedaron pospuestas al carecer el párroco de los permisos necesarios por parte de Patrimonio para acometer dichos trabajos. En principio, ambas corporaciones manejan la fecha de este miércoles -mañana- para que lleguen hasta la parroquia todos los permisos necesarios para ejecutar estas mejoras que, eso sí, parece claro que no comenzarán en esta semana.
Antes de este retraso, las dos hermandades habían decidido trasladar a sus titulares hasta la Basílica de la Macarena durante el mes que duraran las obras. Según se había previsto, tanto la Virgen del Carmen como el Simpecado macareno recibirían culto en los laterales de la capilla de Santa Ángela de la Cruz del templo basilical, ubicada en la parte trasera izquierda del mismo. De igual modo, ambas corporaciones tenían previsto haber llevado a cabo estos traslados en la tarde noche del pasado domingo, de forma privada, aprovechando para ello la conexión interna que existe entre San Gil y la Basílica.
Si finalmente se ejecutan los trabajos en la parroquia, la junta de gobierno del Rocío de la Macarena comunicó a este periódico que estudiará el regreso del Simpecado en un rosario vespertino por el tramo de la calle San Luis que une ambos templos.
