El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado, con el voto favorable de PP y PSOE y la abstención de IU, el protocolo de actuación urbanística firmado en febrero entre el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), y los propietarios del sector 'San Nicolás Oeste', en el marco de la creación de la nueva gran superficie promovida por la multinacional sueca Ikea. Así, mientras el gobierno local resalta el impulso al empleo de la instalación, la oposición critica la "falta de información" y propone medidas de "interés general" para proteger el Parque del Tamarguillo.
En este sentido, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez (PP), ha explicado que la sesión ordinaria de este viernes sólo pretende ratificar el protocolo y "no introducir modificaciones", como planteaba IU para "preservar" el Parque del Tamarguillo, ya que considera que no se puede alterar "unilateralmente" el documento porque sería "ilegal", aunque asegura que sí "podría" proponer a la otra parte la iniciativa. Sin embargo, advierte de que "hablar de si puede afectar o no al parque es anticipado porque aún no esta realizado el proyecto".
Por su parte, el concejal socialista Antonio Muñoz ha puesto en valor la importancia del proyecto de Ikea, aunque lamenta no contar con "más información" entorno a la iniciativa, ya que "no se ha permitido al PSOE analizar el plan parcial". Además, ha advertido de que este protocolo está "vacío de contenido", calificando su presentación en febrero como "un acto más de propaganda política antes de las elecciones en vez de un "acto administrativo para intentar acelerar el citado convenio".
"Bienvenido sea el protocolo si sirve para dar celeridad al proyecto y para terminar con el esperpento que nos encontramos una y otra vez por parte del Ayuntamiento", indica Muñoz, que apunta a los distintas fechas apuntadas por el gobierno local y a las afirmaciones de Ikea sobre la existencia de "flecos". Además, pide información sobre el impacto de su implantación en las empresas de la ciudad del mueble.
En la misma línea, el portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, insiste en la necesidad de introducir una modificación en el proyecto para respetar el Parque del Tamarguillo y asegura que es "razonable" realizar esta propuesta a los promotores para "preservar el interés general de los ciudadanos de la zona". "No pasa nada porque se plantee esta situación al propietario ante una razonable duda sobre el interés general de los vecinos", subraya.
Ante estas críticas, Vílchez insiste en que el convenio se realiza "igual que gobiernos anteriores" y advierte de que el Ikea sevillano tendrá "el mismo impacto" que entonces tuvo los realizados en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) y Jerez de la Frontera (Cádiz), "cuando gobernaba el PSOE". Así, señala que el protocolo establece únicamente los pasos a seguir y que un "esperpento" era lo que realizaba el exalcalde Alfredo Sánchez Monteseirín cuando firmó un acuerdo en 2010 para la instalación de Ikea y no llegó a nada". "Es oponerse por oponerse pero sin razón", sentencia.
EDIFICABILIDAD DE CASI 150.000 METROS CUADRADOS
El protocolo de actuación urbanística establece una edificabilidad de un total de 149.000 metros cuadrados, de los que 25.270 serán para servicios terciarios, espacios para medianos comercios que comercializará Interikea.
Este proyecto contará con una inversión de 60 millones de euros en su urbanización y 300 millones más para la implantación de Ikea, que se prevé esté terminada a finales de 2014 y se creen 7.000 puestos de trabajo, de los que 4.000 serán directos, con un millar contratados de forma prácticamente inmediata con el inicio de la obra.
