"Tras una legislatura en la que habíamos perdido toda la capacidad de interlocución con el Ayuntamiento, Espadas ha llegado con un talante dialogante". La frase de Enrique Arias, portavoz de la asociación de comerciantes Aprocom, refleja el efecto de una reunión de trabajo con la que el candidato socialista logró una aparente reconciliación con uno de los sectores más críticos con la coalición de gobierno.
Espadas anunció el "fin del conflicto y los desencuentros" con los empresarios; mientras que el presidente de la entidad, José Cañete, defendió su "optimismo" ante el proyecto de un Espadas que optó por acudir acompañado por la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, prácticamente la única interlocutora de la última etapa de Monteseirín con el comercio.
En dos horas de reunión los comerciantes y el candidato buscaron los puntos en común, incluso en cuestiones tan enquistadas como las restricciones de acceso al casco histórico, que el candidato socialista se comprometió a revisar y consensuar si llega a la Alcaldía. Pero sobre todo las dos partes coincidieron en expresar una visión crítica de la relación que ha mantenido el Ayuntamiento con los empresarios y en cuestionar a IU.
"Se requiere una relación distinta entre el sector y las organizaciones empresariales que deje atrás una etapa de conflicto y de desencuentro. Tenemos que construir el proyecto con base en la confianza, y trazar una estrategia conjunta (...) Cuando dos partes no se entienden nunca es responsabilidad sólo de una. Hay que compatibilizar el interés particular con el general y abandonar el clima de tensión", apuntó Juan Espadas, quien no dudó en volver a dejar claro uno de sus mensajes de esta precampaña: la economía y el empleo, como áreas claves, no se incluirán en una posible negociación con Izquierda Unida: "Es un tema prioritario. La interlocución con Aprocom estará en todo momento bajo mi responsabilidad".
Los comerciantes, que se han enfrentado abiertamente con IU por cuestiones como la financiación del alumbrado navideño o, más recientemente, por el papel de los cargos de la federación en los piquetes de la huelga general, aplaudieron el discurso del candidato socialista. "Monteseirín -resumió Arias tras la conclusión de la reunión- no había querido escuchar a nadie. No sólo a nosotros sino a otras muchas asociaciones. Ha querido actuar sin tener en cuenta a los ciudadanos. Parece que la actitud es ahora otra". Pese a esto, la reunión quedó en una simple toma de contacto, de la que ahora deben surgir una serie de negociaciones concretas.
El propio Espadas puso encima de la mesa algunas. Como la necesidad de revisar el Plan Centro -al que los comerciantes señalan como responsables de la pérdida de clientes en los establecimientos del casco histórico- o el impulso de proyectos de aparcamientos subterráneos rotatorios en torno al casco histórico.
En esta línea, el candidato socialista planteó que se estudiarán "proyecto a proyecto", definiendo un modelo de financiación para cada uno de ellos. Sólo puso encima de la mesa Espadas el caso de la ampliación del parking del Paseo Colón, que calificó de una "alternativa posible". Los representantes de los comerciantes y el candidato abordaron también la necesidad de impulsar un centro comercial abierto en el casco histórico o nuevos planes de transporte público. Proyectos que, en cualquier caso, quedan ahora pendientes de nuevas conversaciones. "Ha habido muchas coincidencias, aunque en otras cosas hayamos discrepado", concluyó Arias.
