Casi un año después del último episodio de violencia doméstica con resultado de una víctima mortal, de nuevo la tragedia ha sobrevolado la Campiña sevillana. Agentes de la Guardia Civil del puesto de Pruna han detenido en este municipio a un joven de 20 años de edad, identificado como O.T.R., que intentó suicidarse colgándose de los cables de una antena de televisión después de apuñalar a su novia con un cuchillo, según informó ayer el Instituto Armado en un comunicado de prensa.
De este modo, agentes de la Guardia Civil que se encontraban libres de servicio recibieron el aviso de que una joven estaba siendo atendida en el centro de salud del municipio por cortes producidos por arma blanca en la cara y en el cuello que casi le seccionan la yugular, por lo que, "aún siendo fiesta" en la localidad, acudieron "con celeridad" al mencionado centro sanitario para informarse de lo sucedido y recabar más datos sobre esta paciente.
Una vez allí, contactaron con el facultativo que había tratado a la paciente y este les explicó que se trataba de una joven de 19 años, muy nerviosa y asustada, que fue atendida por cortes cuyo origen no supo explicar de manera clara. Al preguntarle los facultativos sobre el origen de estas lesiones, la joven dijo que se los había hecho de forma accidental con un cuchillo.
La Benemérita se puso en contacto con el padre de la joven, que acudió al cuartel de la Guardia Civil e informó sobre sus sospechas de que su hija estaba siendo víctima de violencia por parte de su actual pareja, pues incluso en su presencia habían tenido fuertes discusiones con episodios violentos, por todo lo cual puso la correspondiente denuncia. De igual modo, el padre de la joven mostró a los agentes su inquietud por el estado de su nieta de 2 años, fruto de una anterior relación de su hija y que, al parecer, se encontraba en esos momentos en la vivienda con el presunto agresor.
"Rápidamente", explica el comunicado de Instituto Armado, los guardias civiles acudieron a la vivienda del presunto agresor y consiguieron poner a la niña fuera de peligro, entregándola en custodia a su abuelo.
En el domicilio, los agentes de la Benemérita sorprendieron al presunto agresor, que sólo minutos antes había intentado quitarse la vida colgándose del cuello con unos cables. La Guardia Civil lo trasladó al cuartel a la vez que dio aviso a una ambulancia para comprobar su estado de salud.
Una vez que el personal sanitario certificó que el presunto agresor estaba fuera de peligro, se procedió a la detención de O.T.R., de 20 años, por un presunto delito de malos tratos/violencia de género con resultado de homicidio en grado de tentativa.