Excusando a su hijo tras tomar la decisión de no hablar más, Rafael, el padre de este joven aficionado herido, resopla cuando le ve postrado en la cama del hospital y recuerda lo ocurrido. "Es un chaval muy noble. En la familia tenemos tres carnets del Sevilla y yo jamás imaginé que podría pasarme esto. Dice que cuando llegaron a Gijón, en una zona próxima al estadio, les estaban esperando y de repente comenzaron a llover bengalas, botellas, tornillos... Si la ambulancia no hubiese llegado a tiempo, en seis horas habría muerto, según me han dicho los médicos. El domingo llamaron a su madre para decirle que tenían que operarle, ya que su vida corría peligro, así que imagine. Mi hijo ha vuelto a nacer, porque aquello, cuando vi las imágenes, parecía una guerra", explica a este periódico.
Tras conocer la noticia, Rafael y sus familiares se desplazaron a Oviedo -lugar donde fue operado el menor- en el AVE que salió el pasado lunes a las 06.45 horas desde Santa Justa con destino a Madrid, donde cogieron otro tren hasta Asturias.
FOROS DE INTERNET. Preguntado por el origen del enfrentamiento donde resultó herido su hijo, anunciado en algunos foros de internet, Rafael, recordando que es "un pedazo de pan, incapaz de hacer daño a nadie", resalta que "si hubiese tenido la menor idea de algo así, no le habría dejado viajar". "Me quedé con la boca abierta cuando me enteré de lo ocurrido. Nadie en España imaginaba que podría suceder algo así", dice.
ESPERANDO LA LLAMADA DEL SEVILLA. "No sé hasta dónde va a llegar todo esto. Mira que soy sevillista, que me llevo todo el año pagando el carnet, pero me estoy pensando seriamente la idea de seguir yendo al fútbol. Con lo que ha ocurrido, a uno se le quitan las ganas de todo. A ver si los clubes y el Gobierno toman cartas en el asunto", apunta Rafael, destacando también el hecho de que "nadie del Sevilla" le haya llamado hasta el momento para interesarse por el estado de salud de su hijo.