Hay entrenadores que moldean el carácter de sus jugadores para siempre. Dos ex defensas del Sevilla, Aitor Ocio y Sergio Ramos, de la etapa de Joaquín Caparrós, son los hombres más expulsados de la Liga. El madridista, además, también ha visto más cartulinas amarillas que nadie.
"Me tienen tomada la matrícula". Es lo que dice Sergio Ramos para explicar cómo acumula expulsiones (3) y tarjetas amarillas (16) a un ritmo de récord. No es una manía persecutoria repentina de los árbitros en contra de un jugador del Real Madrid, por otro lado especialmente mimados históricamente por el estamento arbitral. A Sergio Ramos se le ve mucho. Siempre va duro y su voluminoso físico convierte en espectacular cualquiera de sus entradas, que por otra parte suelen ser duras.
Sergio Ramos aprendió el oficio en el Sevilla, de la mano de Joaquín Caparrós y con gente como Javi Navarro, Pablo Alfaro y Aitor Ocio, todos ellos distinguidos miembros de la lista de centrales expeditivos y con muchas rojas a cuestas. Con Alfaro retirado y Javi Navarro lesionado de larga duración, curiosamente Aitor Ocio es otro de los jugadores de la Liga que acumulan este año tres expulsiones, junto a Sergio Ramos y, como no, a Ballesteros (Mallorca), otro que tal baila. El vasco suma 13 amarillas. Tampoco está nada mal.
Pero mientras que Ocio tiene virtudes y algunas limitaciones, Sergio es mucho más que un defensa
duro. El camero ha hecho tres goles (extrañamente ninguno de cabeza por el momento) y ha dado dos asistencias. También es destacada su aportación si hablamos de balones recuperados (233), el quinto futbolista de la Liga en ese apartado.
El FC Barcelona lanzó el pasado domingo tres balones a los palos de la portería del Getafe. Es una constante esta temporada en el conjunto culé, que además de indudables problemas futbolísticos, también tiene la fortuna en contra.
Porque los catalanes, con estos últimos disparos a los postes, ya suman 15 en total, por delante de Osasuna y Atlético de Madrid (13) al frente de los equipos más desafortunados del torneo. El Real Betis es décimo con 9 balones a los palos y el Sevilla decimocuarto con 8. No se puede quejar, o es que tira muy poco, el Valencia, (3).
50 goles encajados.
El Zaragoza tiene más que problemas que explican su increíble clasificación, con los dos pies bien asentados en los puestos de descenso. Sin duda uno de ellos, grave, lo tiene en la portería, donde el extravagante César acumula ya 50 goles encajados, más que ningún otro portero.
Con los tres del Betis, y la buena defensa del Recreativo en Pamplona, el portero del conjunto maño adelanta en la clasificación a Sorrentino (49). Les sigue a ambos, pero de lejos, Notario (41).
