-¿Qué nos vamos a encontrar en la serie Los viajes de Araújo?
-Básicamente los viajes que he hecho por distintos lugares del mundo con el fútbol, sobre todo con el Sevilla y el Betis. Divididos en 26 capítulos.
-Una bonita mirada atrás.
-Sí, ha sido un bonito repaso. Además esta serie, que tenía comprometida con El Correo, la acabé y la entregué justo antes de mi jubilación.
-¿Se puede decir que Araújo se ha recorrido el mundo con el fútbol?
-Bueno, han sido muchos viajes. La mayoría en Europa, pero también alguno con el Betis a Argentina y a Uruguay, y otro al Mundial de Corea y Japón, al que fui invitado. En todo caso, la mayoría han sido con el Sevilla y el Betis.
-¿Todo son viajes?
-También he incluido en la serie un capítulo de las finales de juveniles que ganaron el Sevilla y el Betis. Y un significativo amistoso de los jugadores sevillistas y béticos, cada uno vistiendo la camiseta del otro equipo, en un homenaje al periodista de esta casa Vicente Bru.
-Esas 26 historias giran en torno al fútbol, ¿pero qué cuentan?
-En realidad, para recordar los partidos ya están las crónicas, que se pueden rescatar. Yo hago breves referencias a los resultados, lo que cuento son las cosas sucedidas, no en el partido en sí, sino alrededor. Cosas diferentes, anécdotas y circunstancias que se dieron. Es una vertiente un poco paralela a la deportiva.
-Dénos algún adelanto. ¿Cuáles han sido sus destinos favoritos?
-Como ciudad me quedo con Buenos Aires, lo que ocurre es que es una ciudad inmensa. Y también Edimburgo, en Escocia, es una ciudad que hay que ver sí o sí.
-¿Y los mejores destinos futbolísticos?
-El rito y el mito del fútbol está, sin lugar a dudas, en Inglaterra, y la pasión en Argentina. El auténtico fútbol está en Inglaterra, donde nació. Es donde mejor se vive y se palpa lo que significa este deporte. Luego es verdad que en Argentina se siente de una forma muy especial, de forma muy apasionada. También en España y en Italia.
-Sigamos con los destinos, ¿el más curioso en el que ha estado?
-Chisinau, en Moldavia, con motivo de un partido del Betis en la Copa de la UEFA. Es el sitio más extraño donde he radiado. Parecía que estaba en los años 30.
-¿Y en el que se ha encontrado más problemas?
-En Rusia. Siempre nos hemos encontrado con impedimentos económicos. Allí aparece un señor con una chaqueta negra pidiendo 500 dólares por retransmitir.
-Después de tantos sitios, tantos lugares, ¿con qué estadio se queda?
-He estado en alguno de los míticos, pero, al margen de San Mamés, el campo donde más se vive el fútbol en España, le tengo un gran cariño a dos. En uno he estado retransmitiendo, Anfield. Al otro, Old Trafford, acudí antes de un partido entre el Sevilla y el Bolton. Debido a mi amistad con Charlton tuvieron la amabilidad de abrirnos el estadio para nosotros, para que visitáramos uno de los grandes templos del fútbol.
-Anticípenos algo de esa amistad con Bobby Charlton.
-Mi relación con su familia viene de un festival del cine en Sevilla, en el que estuvieron Sir Bobby Charlton y su señora, que hablaba perfectamente español. Les estuve acompañando por Sevilla en la parte turística y nos conocimos. Luego también coincidí con él en la presentación de candidaturas para el Mundial en Inglaterra, el Mundial que finalmente se llevó Alemania, y por eso estuve en aquella ocasión en Old Trafford viendo partes que no están abiertas habitualmente al público.
-Charlton es un grande del fútbol, ¿ha tenido relación con los otros ‘grandes'?
-Puedo decir que he tenido la suerte de conocer a todos los grandes futbolistas. A algunos los he entrevistado y a otros los he tenido cerca. Por ejemplo, a Pelé y a Eusebio los conocí en el Mundial 82. Venían de comentaristas con radios de sus países y yo, como delegado técnico que era de la Ser para las emisoras foráneas, tenía que atenderlos y los conocí. Luego, a Maradona lo he acompañado en los viajes cuando estaba en el Sevilla, a Cruyff lo he entrevistado y con Di Stéfano siempre he tenido una buena relación personal. Luego, en un segundo escalón, también he conocido, además de Charlton, a Beckenbauer, a Luis Suárez, Del Sol, Gordillo, y los entrenadores más grandes, casi todos han pasado por el Sevilla. Happel, Merkel, Muñoz, Bilardo, Aragonés, Herrera...
