La televisión pública alemana ARD anunció ayer que no emitirá la próxima edición del Tour de Francia por culpa de los continuos casos de dopaje que empañan este deporte y que lo devalúan, según explicó su presidente, Fritz Raff, tras una reunión de los directivos de la cadena en Colonia.
"El valor deportivo del Tour ha disminuido de forma importante por la multiplicación de los casos de dopaje", explicó el máximo mandatario de ARD, que dijo que también ha perdido en interés la retransmisión de dicho evento.
Así, y teniendo en cuenta el carácter público de la televisión, Raff justificó su decisión en el dopaje, y más concretamente por la reciente revelación del austríaco Bernhard Kohl, maillot de la montaña en la pasada edición y tercero en la general, que usó la sustancia EPO-CERA.