Como no podía ser de otra forma, la Conferencia de Presidentes ha dejado un sabor de boca opuesto entre socialistas y populares. Ayer fue día de balance de la reunión autonómica que se celebró el lunes en el Senado, la primera del presidente José Antonio Griñán, y los dos grandes partidos se culparon mutuamente de que la cita acabara sin consenso. Junta y PSOE-A lamentaron que el PP prefiriera "obstaculizar" un gran pacto anticrisis "sólo por intereses partidistas" -los barones populares se negaron a respaldar el documento del Gobierno, pese a que recogía 16 de las 20 medidas que proponían-. Javier Arenas, líder del PP-A y coordinador de la posición de su partido a nivel nacional, justificó así el veto de su formación: "Querían que los presidentes del PP firmaran una adhesión inquebrantable al fracaso de Zapatero".
¿Y cómo fue el papel de Griñán? Para Arenas, el presidente andaluz actuó de "acólito" de Zapatero y se vino de Madrid "sin un duro" para su plan Andalucía Sostenible, pese a la expectativa creada al respecto. "Nos dijo que traería muchos fondos, pero fue a Madrid, me criticó a mí y no se trajo un duro", afirmó. Desde el Gobierno andaluz, el portavoz, Manuel Pérez Yruela, le replicó que también los presidentes populares se fueron de vacío, "sin un euro", porque aún no toca que las comunidades presenten proyectos para quedarse con parte de los 20.000 millones del fondo sostenible. Pérez Yruela explicó que Griñán dio a conocer el contenido del VII Acuerdo de Concertación Social -de él, 102 medidas "encajarían con la estrategia sostenible"- y propuso que las comunidades intercambien información para aprender unas de otras sobre políticas de empleo. Aunque no fuera posible el acuerdo, el compromiso de la región con la sostenibilidad "sigue en vigor", aclaró el portavoz.
La Junta y el PSOE-A se ocuparon más de criticar al PP -es decir, a Arenas- por "dinamitar" el acuerdo que de ensalzar la participación de Griñán. El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, consideró "lamentable" que el líder de los populares "no haya hecho ningún esfuerzo" para buscar el gran pacto anticrisis. Rafael Velasco, secretario de Organización socialista, le reprochó haber optado por una actitud "tacticista y electoralista" en vez de arrimar el hombro.
Contradicciones. Los dos, junto a Pérez Yruela, insistieron en que la posición del PP, fijada a través de un decálogo, contradice las tesis de Arenas en Andalucía. En ese texto, el PP asegura que las comunidades no pueden hacer nada contra la crisis y que la responsabilidad es del Gobierno central, mientras que el dirigente popular acusa constantemente a Griñán de no poner en marcha medidas que saquen a Andalucía de esta coyuntura. "Arenas ha hecho un ridículo espantoso", sostuvo Velasco.
El presidente de los populares quiso matizar ayer el entuerto. Señaló directamente a Zapatero, a Manuel Chaves y a Griñán como los "responsables" de la crisis en Andalucía. Dijo que hay que hacer reformas a nivel nacional pero "por supuesto" también en la comunidad. "Zapatero se quiere esconder en las comunidades para no hacer reformas en España y los presidentes socialistas se esconden en el Gobierno para no hacer reformas en sus autonomías", denunció.
