redacción / I.M.
La dirección del PP andaluz ha autorizado a sus diputados que no vayan a repetir tras el 9-M a cobrar las cesantías que se introdujeron dentro del Pacto de Impulso Democrático y que los populares atacaron duramente por considerar "privilegios abusivos".
El 30 de marzo de 2005 el Parlamento andaluz aprobó las cinco leyes del llamado Pacto de Impulso Democrático, al que sólo se opuso el Partido Popular. Fue un debate muy duro y crispado en el que el portavoz del PP, Antonio Sanz, acusó al resto de aprobar "privilegios abusivos" y de permitir "un sistema de corrupción generalizada que hoy se vive vinculado a las administraciones socialistas".
Casi tres años después, la dirección del PP andaluz ha autorizado a sus diputados que se marchan a que se beneficien, si quieren, de una de las medidas del pacto: el cobro de cesantías para los parlamentarios que no puedan reincorporarse de inmediato a su vida profesional. Todos los populares, alentados por la dirección del partido, habían registrado en mayo de 2005 un escrito ante la Mesa de la Cámara para dejar claro que renunciaban a esas cesantías y no dar lugar a dudas. Un documento realizado por "coherencia", dijeron entonces, que ha quedado reducido a pedazos.
Para entender la polémica hay que remontarse al inicio de la legislatura que expira. El Gobierno propuso a los partidos del Parlamento negociar un conjunto de medidas para fomentar la transparencia en la política. La negociación iba como la seda hasta que a última hora y cuando estaba a punto de sellarse el acuerdo, el PP se descolgó porque el pacto había incluido medidas "de impulso al bolsillo". Para contrarrestar el endurecimiento de las incompatibilidades, se incluían disposiciones como una pensión para los ex presidentes de la Junta -con un tope anual de 42.000 euros- y cesantías para los diputados y altos cargos que no pudieran reincorporarse a su trabajo.
El discurso del PP se fue haciendo cada vez más duro hasta convertirse en toda una campaña que centró su oposición durante meses. Bautizaron la jubilación de los ex presidentes como "el pensionazo de Chaves", acusaron al PSOE de querer "llenarse los bolsillos" y de "blindar" a sus políticos, en palabras de Arenas. Y eso a pesar de que salió a la luz que él cobraba una indemnización anual como ex ministro que sumaba a su sueldo como diputado en las Cortes. Ante la polémica, el PP repartió los comprobantes bancarios que demostraban que Arenas había ingresado la cesantía como ex ministro a una ONG.
Se desconoce cuántos diputados podrán beneficiarse de las cesantías (el 60% ha salido de las listas). Las ayudas podrán pedirse hasta el día 29. El PP ya votó a favor del Reglamento del Parlamento que recogía estas ayudas, lo que indicó que iban a dar marcha atrás en su renuncia. Ahora se confirma.